La alcaldesa de Cuauhtémoc responde a acusaciones y enfrenta a dirigentes de Morena en un contexto político tenso en la Ciudad de México y Querétaro
Alessandra Rojo de la Vega, alcaldesa de Cuauhtémoc en la Ciudad de México, ha decidido tomar una postura firme en medio de la confrontación política que enfrenta el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri. Según fuentes cercanas, ningún representante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la entidad respondió a sus declaraciones cuando ella salió en defensa del mandatario queretano en redes sociales. La alcaldesa criticó duramente las acusaciones hechas por la dirigente morenista Luisa María Alcalde, quien aseguró que Kuri habría ocultado parte de su patrimonio. Rojo de la Vega acusó a Alcalde de mentir y afirmó que Morena intenta destruir Querétaro, al igual que, a su juicio, ha hecho en otras entidades gobernadas por la 4T, como Sinaloa, Veracruz, Tamaulipas, Tabasco y Zacatecas.
En el escenario político de Querétaro, el control de las estructuras del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha sido un tema de interés y controversia. Ayer, circuló en redes sociales un documento que supuestamente fue dirigido al Comité Ejecutivo Nacional del PRI, que preside Alejandro “Alito” Moreno. En dicho oficio, se solicita una mayor democracia en el proceso de renovación de la dirigencia estatal del partido. Actualmente, la dirigencia está en manos de Abigail Arredondo, quien ha consolidado un fuerte respaldo interno y controla las estructuras del tricolor en la entidad.
La carta, firmada por varios exlíderes del PRI, exalcaldes y exdiputados locales y federales, revela un malestar latente entre algunos sectores del partido. La mayoría de estos firmantes, según información confidencial, no han participado activamente en actividades partidistas en meses o incluso años. La oposición se centra en una posible reelección de Abigail Arredondo, quien ha sido considerada una persona de confianza de Alejandro Moreno. La percepción es que su continuidad al frente del partido en Querétaro podría mantenerse, a pesar de las voces disidentes.
Se ha mencionado que Abigail controla de manera significativa las estructuras y los comités del PRI en Querétaro, lo que dificultaría cualquier intento de cambio en la dirigencia. La tensión interna refleja una lucha por el poder dentro del partido, que busca mantener la estabilidad y la influencia en la región. La resistencia al proceso de renovación parece estar centrada en evitar que la reelección de Arredondo sea un hecho consumado, aunque hasta ahora no ha habido una decisión definitiva al respecto.
Este escenario revela las complejidades de la política interna del PRI en Querétaro, donde las alianzas y los intereses personales juegan un papel fundamental. La dirigencia busca consolidar su liderazgo, mientras que los sectores disidentes intentan abrir espacio a nuevas figuras o exigir mayores mecanismos democráticos. La situación, por tanto, sigue siendo un punto de tensión que podría definir el rumbo del partido en la entidad en los próximos meses.
Mientras tanto, en el contexto nacional, la confrontación entre las distintas fuerzas políticas continúa escalando. La defensa de Mauricio Kuri por parte de Alessandra Rojo de la Vega representa un ejemplo de cómo ciertos actores políticos buscan posicionarse frente a las críticas y acusaciones provenientes de Morena. La polarización parece intensificarse, reflejando una lucha por el control y la influencia en diversos niveles del poder en México.
