Internacional
27.1.2025
El gobierno de Argentina ha anunciado que construirá una valla de 200 metros de largo en la frontera con Bolivia, como parte de un plan para mejorar la seguridad y combatir delitos federales como el narcotráfico. Esta medida se implementará en la localidad de Aguas Blancas, en la provincia de Salta, y se extenderá desde la terminal de buses hasta los puestos de control del Puerto de Chalanas.
El anuncio fue realizado por Adrián Zigarán, interventor de Aguas Blancas, quien explicó que el alambrado se instalará en un área conocida por su actividad de cruce irregular entre ambos países. Según Zigarán, este punto ha sido históricamente un lugar de encuentro para personas que cruzan la frontera de manera no autorizada. "La gente llegaba a este punto por taxi o colectivo, y luego cruzaba el muro de protección ante las inundaciones del río Bermejo", detalló el funcionario. El nuevo cerco busca restringir ese cruce y forzar a las personas a seguir el perímetro hasta llegar a las oficinas de Migraciones.
El objetivo principal de esta medida es generar un "cerrojo" en la frontera, que será vigilado por gendarmes y militares de la Prefectura Naval. Con esto, se pretende evitar el paso de personas hacia el sur de la terminal y garantizar que sigan un camino controlado hacia las instalaciones de Migración.
Preocupación de Bolivia
El anuncio de la instalación de la valla ha causado preocupación en Bolivia. La cancillería boliviana emitió un comunicado expresando su "preocupación" por esta medida, señalando que los temas fronterizos deben ser tratados mediante mecanismos de diálogo bilateral. Bolivia recordó que "cualquier medida unilateral puede afectar la buena vecindad y la convivencia pacífica entre pueblos hermanos".
Plan Güemes y la lucha contra el narcotráfico
La construcción del alambrado forma parte del "Plan Güemes", una iniciativa lanzada por el presidente argentino, Javier Milei, en diciembre de 2024, con el objetivo de combatir los delitos federales, especialmente el narcotráfico. Este plan se centra en las dos principales ciudades fronterizas de Salta, Aguas Blancas y Orán, que se encuentran a unos 1.600 kilómetros de Buenos Aires.
El alambrado será de dos metros y medio de altura y se extenderá entre la terminal de ómnibus y las oficinas de Migraciones. La zona, ubicada frente al Río Bermejo, ha sido tradicionalmente un punto de cruce ilegal entre ambos países, especialmente para personas que buscan llegar a Bolivia desde Argentina, o viceversa, de manera irregular.
Críticas y comparaciones con Donald Trump
El anuncio de la construcción de la valla también ha generado críticas a nivel internacional. Un senador boliviano comparó al presidente argentino, Javier Milei, con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, debido a su enfoque en temas migratorios y de seguridad. Félix Ajpi, presidente de la Comisión de Política Internacional del Senado boliviano, expresó su preocupación por la medida, calificándola como una acción que "no refleja una buena vecindad entre países amigos".
Esta tensión se suma a otros episodios diplomáticos recientes. En abril de 2024, la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, denunció la supuesta presencia de grupos armados iraníes en territorio boliviano, cerca de la frontera con Argentina. Estos hechos han contribuido a aumentar las fricciones en las relaciones bilaterales entre ambos países.