Nuevo León
25.1.2025
Por: Redacción.
El alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, sostuvo un encuentro con el Cónsul General de Honduras, Juan Manuel Cáceres, para abordar la crisis migratoria generada por el retorno masivo de indocumentados desde Estados Unidos. Durante la reunión, discutieron estrategias para manejar la creciente cantidad de migrantes en la región.
Monterrey, una de las principales ciudades del norte de México, está convirtiéndose en un punto estratégico para la recepción de deportados. Esto ha llevado al gobierno municipal a diseñar nuevas iniciativas que respondan de manera efectiva a este desafío.
La magnitud del fenómeno migratorio
En la reunión también participó el secretario del Ayuntamiento de Monterrey, César Garza, quien destacó que un alto porcentaje de migrantes en la ciudad proviene de Honduras. Según sus declaraciones, el 60% de la problemática migratoria en Monterrey está relacionado con personas de este país centroamericano.
Garza subrayó la importancia de implementar medidas urgentes para atender a este grupo y facilitar su integración a la comunidad.
Creación de una oficina de migración
Entre las primeras acciones anunciadas, el alcalde confirmó la creación de una oficina especializada en temas migratorios. Este espacio tendrá como objetivo agilizar trámites y regularizar el estatus de los migrantes. Además, trabajará de la mano con institutos de migración para garantizar un proceso más eficiente.
De la Garza explicó que esta iniciativa permitirá que los migrantes se incorporen formalmente a la fuerza laboral. Aunque reconoció que una reforma estructural podría acelerar el proceso, destacó que esta medida es un paso importante para mejorar las condiciones actuales.
“Una oficina que atienda temas de migración sería clave para ayudar a regularizar su situación. Esto facilitará su incorporación al trabajo y su estabilidad en la ciudad”, expresó el edil.
El “sueño regiomontano”
Durante la conversación, también se habló sobre una tendencia emergente entre los migrantes que no logran ingresar a Estados Unidos o son deportados rápidamente. Muchos de ellos están adoptando lo que llaman el “sueño regiomontano”, que consiste en buscar empleo y establecerse en Monterrey como una nueva meta de vida.
Esta realidad refleja la necesidad de desarrollar políticas locales que no solo atiendan la crisis migratoria, sino que también promuevan la inclusión social y económica de estas personas en la capital de Nuevo León.
Con estas medidas, Monterrey busca posicionarse como un modelo en la gestión migratoria y en la integración de los deportados, enfrentando los retos de esta problemática global desde un enfoque local.