Amenaza la salud de los mercados financieros dado que podría alentar a inversionistas a tomar decisiones similares con respecto a sus operaciones.
El presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), Gary Gensler, ha levantado la voz de alerta sobre los potenciales riesgos ocultos tras la exaltada promesa de la Inteligencia Artificial (IA) en el sistema financiero. Si bien reconoce las ventajas de esta tecnología, su tono crítico nos advierte que podríamos estar ante una bomba de tiempo financiera.
Durante su intervención ante el Club Nacional de Prensa de Estados Unidos, Gensler destacó la IA como la «tecnología más transformadora de nuestro tiempo, a la par con internet y la producción en masa de automóviles». Pero tras el elogio inicial, no dudó en subrayar los desafíos y peligros potenciales que acechan en la sombra.
Una de las principales preocupaciones planteadas por Gensler es la creciente fragilidad financiera que podría surgir como resultado de la IA. Esta tecnología, aunque prometedora, podría promover una peligrosa homogeneidad en las decisiones de inversión, donde actores individuales toman elecciones similares siguiendo las recomendaciones de un modelo base o un agregador de datos. Esto podría crear un efecto dominó devastador y exacerbar la interconexión del sistema financiero global, aumentando la vulnerabilidad ante futuras crisis económicas.
En este escenario de una posible crisis financiera, la IA podría desempeñar un papel crucial en los informes posteriores a los eventos, complicando aún más la gestión y comprensión de las causas y consecuencias.
El presidente de la SEC hace un llamado de atención para que no caigamos en la trampa de una complacencia ciega hacia la IA. A pesar de las valoraciones positivas de las empresas tecnológicas y la recuperación de los mercados financieros, Gensler insiste en que debemos ser conscientes de los riesgos potenciales que conlleva esta tecnología emergente.
Ray Dalio, un respetado inversor multimillonario, ha compartido la inquietud de Gensler, advirtiendo que la IA podría ser una fuente de desorden masivo, mientras que Steve Wozniak, cofundador de Apple, ha señalado el peligro de actividades ilícitas impulsadas por esta tecnología.
La advertencia de Gensler nos obliga a replantear nuestro enfoque hacia la IA en el ámbito financiero. La necesidad de regulaciones adecuadas y una gestión cuidadosa se hace evidente para prevenir la materialización de los temores de una crisis financiera impulsada por la IA. El reloj sigue avanzando, y es tarea de todos abordar estos desafíos críticos antes de que sea demasiado tarde.
