Tras enfrentamientos recientes, la Cofradía de San Juan Bautista implementa ley seca y reforzará la seguridad para garantizar la tranquilidad
Luego de los incidentes violentos ocurridos en las Morismas de Bracho en 2024, las autoridades y la comunidad local han tomado medidas para restablecer la paz en la zona. Entre las acciones adoptadas se encuentra la implementación de una ley seca que prohíbe la venta y consumo de bebidas alcohólicas durante los días de celebración, con el objetivo de evitar nuevos enfrentamientos y mantener el orden público.
La Cofradía de San Juan Bautista, responsable de organizar las festividades, ha manifestado su intención de reconstruir la imagen de la tradición y garantizar la seguridad de los asistentes. La decisión de reforzar las medidas de seguridad responde a la necesidad de prevenir incidentes similares en futuras celebraciones, consolidando un ambiente de respeto y convivencia entre los participantes.
En el contexto de la riña registrada en 2024, las autoridades municipales y estatales han colaborado para establecer controles más estrictos en los accesos a las áreas donde se llevan a cabo las Morismas. Se han incrementado los patrullajes policiales y se han instalado puntos de vigilancia para monitorear cualquier conducta que pueda derivar en violencia o altercados.
Asimismo, la organización de las Morismas ha anunciado que se reforzarán las medidas de orden y disciplina, con la participación activa de elementos de seguridad y voluntarios capacitados. La intención es garantizar que la festividad se desarrolle en un marco de paz, respeto y tradición, evitando que hechos del pasado vuelvan a empañar la celebración.
El conflicto de 2024 generó preocupación en la población local y en los visitantes, quienes manifestaron su deseo de que las Morismas se mantengan como una tradición cultural y religiosa en un entorno seguro. La implementación de la ley seca y las nuevas medidas buscan precisamente atender esa petición, promoviendo una convivencia pacífica durante las festividades.
El respeto a las tradiciones y la seguridad de los asistentes son ahora las prioridades principales de las autoridades y la comunidad. La Cofradía de San Juan Bautista reafirmó su compromiso de trabajar en conjunto con las instituciones para garantizar la tranquilidad durante las próximas ediciones de las Morismas de Bracho.
Este esfuerzo conjunto pretende consolidar una celebración en la que las expresiones culturales y religiosas se lleven a cabo sin incidentes, fortaleciendo la identidad y la paz en la región. La experiencia del incidente pasado ha servido como lección para redoblar esfuerzos en la prevención y en la organización responsable de estos eventos tradicionales.