Encuesta revela que los mexicanos respaldan cambios en el sistema electoral, pero rechazan la implementación de una segunda vuelta presidencial
La presidenta Claudia Sheinbaum ha presentado una de las reformas más ambiciosas de su administración, centrada en transformar el sistema electoral del país. La propuesta busca reducir el presupuesto del Instituto Nacional Electoral, limitar el financiamiento público a los partidos políticos y modificar la representación plurinominal en el Congreso. Estas modificaciones pretenden ajustar el aparato electoral a las necesidades actuales, con un enfoque en la eficacia y el ahorro de recursos públicos.
En comparación con el sexenio anterior, Morena ahora cuenta con mayorías suficientes en el Congreso para impulsar la reforma sin depender de acuerdos con la oposición. Sin embargo, las tensiones entre el Gobierno y el Instituto Nacional Electoral, derivadas de recientes decisiones judiciales y de la percepción ciudadana, han reactivado un intenso debate nacional sobre la viabilidad y los impactos de estos cambios.
En este contexto, Consulta Mitofsky publicó una encuesta que revela cómo perciben los mexicanos estas propuestas. De acuerdo con el estudio, el 49.6% de los encuestados considera que ya es momento de modificar las reglas electorales en el país. Este dato refleja un respaldo importante a las iniciativas del oficialismo, aunque no alcanza una mayoría absoluta. Por otro lado, un 26% opina que el sistema actual funciona correctamente y un 20.1% piensa que solo deben realizarse cambios en algunas leyes específicas.
A pesar de la disposición mayoritaria al cambio, existen propuestas específicas que generan mayor resistencia en la población. Una de ellas es la implementación de una segunda vuelta electoral para la elección presidencial. La encuesta muestra que el 49.4% de los mexicanos se opone a esta medida, en comparación con un 29.2% que la apoya, mientras que un 21.4% no emitió opinión. Este rechazo refleja la percepción de que tales cambios podrían complicar el proceso de selección del mandatario y prolongar las campañas electorales.
Asimismo, la idea de instaurar un sistema de fórmula de presidente y vicepresidente, integrada obligatoriamente por una mujer y un hombre, no cuenta con apoyo mayoritario. Solo el 31.5% de los encuestados está de acuerdo con esta propuesta, frente a un 41.7% que la rechaza, evidenciando cierta resistencia a cambios en la estructura del Ejecutivo. Estas cifras muestran que, si bien existe apertura a algunas reformas, otras propuestas enfrentan una fuerte oposición.
Por otra parte, hay un consenso amplio en apoyo a reducir gastos públicos y el tamaño del aparato legislativo. El 83.5% aprueba eliminar el financiamiento público a los partidos en años sin elecciones, mientras que el 81.7% respalda disminuir el número de legisladores locales y municipales. Además, el 78.6% se muestra a favor de reducir de 500 a 300 el total de diputados federales, evidenciando una preferencia por una estructura legislativa más eficiente y austera.
En cuanto a la percepción sobre el Instituto Nacional Electoral, la mayoría de los mexicanos lo consideran un organismo que ha cumplido con un buen desempeño. El 59.9% opina que el INE ha hecho un trabajo correcto, mientras que solo el 40% lo evalúa negativamente. Sin embargo, respecto a la propuesta de transformar el INE en el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, eliminando los Organismos Públicos Locales, solo el 37.9% está de acuerdo, lo que indica posibles resistencias a la reconfiguración del organismo electoral.
En la elección de funcionarios, la población muestra preferencias por combinar mecanismos democráticos con evaluaciones técnicas. El 52.5% prefiere que los consejeros del INE sean seleccionados mediante comités que evalúen conocimientos, mientras que el 54.9% apoya que los jueces electorales sean elegidos por el voto de los senadores tras una evaluación previa. En contraste, el 65.8% considera que los secretarios de Estado deberían ser electos mediante voto popular, reflejando una preferencia por mayor participación ciudadana en ciertos cargos.
Sobre la creación de nuevos partidos y candidaturas independientes, la mayoría de los mexicanos considera que los requisitos para formar nuevos partidos deben aumentar, con un 56.7% en favor de reforzar los requisitos. Sin embargo, una proporción significativa, del 39.3%, opina que los requisitos para ser candidato independiente deberían disminuirse, buscando facilitar la participación de candidatos sin afiliación partidista.
Finalmente, en relación con la reconfiguración de los plurinominales, la mayoría respalda reducir de 500 a 300 diputados federales. No obstante, no existe un consenso absoluto. La encuesta revela que el 40.8% prefiere eliminar los plurinominales y que los 300 diputados sean elegidos por distrito, mientras que un 38.9% favorece mantener un sistema mixto con mayoría de mayoría relativa y representación proporcional. Solo un 11% apoya distribuir los escaños únicamente por voto proporcional.
Estos resultados muestran una tendencia a favor de reformas que buscan eficiencia y austeridad, aunque con reservas respecto a cambios sustanciales en el sistema electoral y la estructura del Poder Ejecutivo.