Grupos delictivos disparan y prenden fuego a vivienda de Diana Caballero Romero; no hay heridos reportados
Un ataque perpetrado por grupos delictivos en Queréndaro, Michoacán, resultó en el incendio de la vivienda de la presidenta municipal Diana Caballero Romero. Según informes preliminares, sujetos fuertemente armados abrieron fuego y lanzaron explosivos desde drones, causando daños materiales considerables en la residencia ubicada en la esquina del Bordo del Río y la calle 18 de marzo, en la colonia Centro. La alcaldesa, quien se presume no se encontraba en el domicilio en el momento del atentado, es víctima de una escalada de violencia ligada a la lucha por el control territorial en la zona.
Testigos y videos publicados en redes sociales evidencian que la casa, propiedad de los padres de la edil y donde ella también residía, ardía en llamas cuando llegaron las autoridades. Personal de los cuerpos de auxilio y la Policía Municipal arribaron al lugar para evaluar la situación, descartando la presencia de personas en el interior del inmueble en el momento del incidente. Los disparos con fusiles de asalto también impactaron un vehículo estacionado frente a la vivienda y un hotel colindante, el cual fue alcanzado por las llamas, agravando la magnitud del ataque.
Hasta el momento, ni el ayuntamiento, ni la presidenta municipal, ni la Fiscalía de Michoacán han emitido un pronunciamiento oficial ni brindado detalles adicionales sobre el ataque. Sin embargo, fuentes federales de seguridad han identificado al grupo criminal responsable, que se atribuye la agresión. Se trata del Grupo X, liderado por Alan Martínez Durán, conocido como “El Primo”, considerado uno de los principales generadores de violencia en esa región. Este grupo mantiene una confrontación activa con el Cártel Jalisco Nueva Generación, en una lucha por el control de los municipios de Zinapécuaro, Queréndaro, Indaparapeo, Álvaro Obregón y Charo.
Estos municipios se han convertido en un escenario de enfrentamientos armados entre ambas organizaciones, que además amenazan de muerte a altos mandos de las policías locales. El pasado 6 de febrero, en Queréndaro, un ataque contra elementos policiales dejó tres oficiales muertos y dos heridos, en un incidente que ocurrió poco después de las 5 de la mañana. En ese enfrentamiento, un policía municipal perdió la vida, mientras que otros cuatro oficiales, entre ellos de la Guardia Civil, resultaron heridos y fueron trasladados a un hospital de Morelia. La violencia en la zona refleja la disputa por el dominio territorial que mantienen los grupos criminales en la región.
El control de Queréndaro fue en su momento dominado por “El Primo”, lo que provocó el ataque contra las fuerzas policiales. Sin embargo, tras cambios en los mandos policiales, el control pasó a manos del Cártel Jalisco Nueva Generación, que en respuesta perpetró el atentado contra la vivienda de la alcaldesa. Posteriormente al ataque, vecinos de varias comunidades rurales reportaron enfrentamientos armados en diferentes zonas del municipio. Las autoridades localizaron dos camionetas rotuladas con las siglas del CJNG, lo que refuerza la hipótesis de que las confrontaciones posteriores fueron entre los dos grupos criminales.
La violencia en Queréndaro continúa en aumento, evidenciada en la presencia de grupos armados y en los enfrentamientos reportados en distintas zonas rurales cercanas a la cabecera municipal. La situación refleja la escalada de violencia y la intensificación del conflicto por el control territorial en la región, que afecta a la seguridad de los habitantes y a la estabilidad del municipio. La autoridad estatal y federal mantienen una vigilancia estricta, pero aún no hay una estrategia clara para detener la violencia ni para garantizar la seguridad de las autoridades y la población local.