Diputados panistas buscan esclarecer posibles redes de tráfico de influencias y contratos irregulares ligados al legislador de Morena
La bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados solicitó formalmente a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) la creación de una comisión especial destinada a investigar al diputado de Morena, Arturo Ávila. La petición surge en medio de acusaciones de presunta red de corrupción y tráfico de influencias, que, de confirmarse, podrían tener implicaciones graves en el ámbito político y gubernamental.
Los legisladores Héctor Saúl Téllez y Jorge Triana fueron los principales portavoces de esta iniciativa. Ambos señalaron que Ávila estaría involucrado en construir una estructura ilícita que opera desde el gobierno, mediante contratos irregulares con instituciones como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Petróleos Mexicanos (Pemex) y el Banco del Bienestar. La denuncia apunta a una serie de presuntas irregularidades que incluyen contratos amañados, simulaciones de participación empresarial y incumplimientos sistemáticos de obligaciones contractuales.
Durante una rueda de prensa, Téllez afirmó que la bancada del PAN ha decidido promover la creación de la comisión especial para analizar “la presencia y consolidación de una red de corrupción, tráfico de influencias, contratos ilegales, enriquecimiento ilícito, uso indebido de recursos públicos y claros conflictos de interés”. Añadió que estas acciones estarían relacionadas con el diputado Arturo Ávila, quien además ostenta el cargo de vocero de Morena en estos momentos.
El diputado panista criticó duramente a Ávila, señalando que sus afirmaciones sobre un historial empresarial exitoso son falsas y que existe una diferencia significativa entre ser empresario y ser contratista. Según Téllez, un empresario arriesga capital y realiza inversiones, mientras que un contratista simplemente busca cabildear contratos, lo cual, en su opinión, en el caso de Ávila, resulta “cuestionable y torcida”.
Los diputados de Acción Nacional también aclararon que la solicitud de una comisión especial no es una venganza política contra Ávila. Recordaron que, días antes, habían propuesto otra investigación, en este caso contra Jorge Romero, por supuestos vínculos con el llamado “cártel inmobiliario”. La bancada afirmó que están abiertos a que Morena apoye sus propuestas para investigar también a otros actores políticos, como Alfonso Romo y Adán Augusto López Hernández.
Por su parte, Arturo Ávila respondió a las acusaciones y denunció que se trata de una “campaña negra” orquestada por el PAN en su contra. En una entrevista con José Cárdenas para Radio Fórmula, el legislador y vocero de Morena afirmó que ya había anticipado la existencia de una “guerra sucia” en su contra, motivada por su denuncia de actos de corrupción vinculados a su partido político.
Ávila sostuvo que la oposición ha iniciado una estrategia de desprestigio para desviar la atención de las investigaciones que ha promovido en torno a irregularidades inmobiliarias y otros casos que, según él, están siendo manipulados para dañar su imagen política. Afirmó que la denuncia de corrupción en su contra responde a intereses políticos y que continuará defendiendo la transparencia y la legalidad.
Este enfrentamiento refleja la fuerte polarización política que caracteriza la actual dinámica legislativa en México, en medio de acusaciones cruzadas y debates sobre la transparencia en el ejercicio público. La creación de la comisión especial y las investigaciones correspondientes podrían marcar un precedente en la fiscalización del poder y en la lucha contra la corrupción en el Congreso.