Oposición celebra salida de Pablo Gómez de la UIF y nombramiento de perfil neutral

Redacción
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Foto: Especial

La oposición critica la designación de Gómez y celebra la posible llegada de Omar Reyes Colmenares, en medio de cuestionamientos sobre la independencia en la reforma electoral.

La oposición en México ha manifestado su satisfacción por la salida de Pablo Gómez de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y por la posible incorporación de un perfil más neutral en la dirección de la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral. Gómez fue designado en un contexto en el que, desde su paso por la UIF, se le acusó de carecer del perfil técnico y la solvencia institucional necesarios para desempeñar un cargo de esa naturaleza. Además, se argumenta que su presencia respondía a intereses propagandísticos del oficialismo, más que a una verdadera voluntad de combate al lavado de dinero y la corrupción.

El rechazo a su gestión se ha intensificado, ya que voces en la oposición señalan que Morena forzó su ratificación mediante un voto en paquete que incluyó otros nombramientos clave en la Secretaría de Hacienda. Se critica que Gómez terminó siendo más un operador político que un fiscal del dinero ilícito, dejando en evidencia una aparente falta de resultados concretos en la lucha contra el crimen financiero. Durante su gestión, se documentaron operaciones de lavado por cientos de millones de pesos, sin que se lograran detenciones relevantes, mientras Estados Unidos incrementaba su presión por la ausencia de avances reales en la materia.

Fuentes cercanas a Político MX indican que, ante la intención del gobierno de reemplazar a Gómez por Omar Reyes Colmenares, algunos actores de la oposición celebran discretamente el cambio. Reyes Colmenares, cercano al secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, cuenta con experiencia en el sistema penitenciario y no tiene trayectoria en inteligencia financiera. Sin embargo, no llega con el mismo historial de confrontación que su antecesor, lo cual es visto con cierto alivio por algunos sectores que consideran que su perfil es menos polémico.

A pesar de ello, en la oposición advierten que el cambio no basta, si la estrategia del Ejecutivo continúa enfocada en imponer perfiles sin independencia ni competencia técnica en procesos tan delicados como la reforma electoral. La percepción predominante es que, si la presidencia insiste en controlar dichas reformas con perfiles alineados a sus intereses, lo que se avecina será una mayor imposición disfrazada de diálogo y negociación.

El nuevo nombramiento de Reyes Colmenares no cuenta con experiencia en inteligencia financiera, pero se considera que, al menos, no presenta el mismo grado de confrontación que Gómez. Aun así, el mensaje es claro: la consolidación del control presidencial en los procesos institucionales sigue en marcha, con perfiles que no garantizan una verdadera autonomía ni una gestión técnica adecuada. La oposición mantiene su postura de que, si no se prioriza la independencia y la competencia en estos cargos, las reformas vendrán con mayor imposición y menos diálogo.

En conclusión, la salida de Pablo Gómez y la posible llegada de Omar Reyes Colmenares reflejan las tensiones existentes en torno a la independencia de los órganos encargados de la fiscalización y la reforma electoral en México. Mientras algunos celebran el cambio, otros advierten que la estrategia oficial continúa enfocada en mantener el control a través de personajes alineados, lo que podría afectar la credibilidad y la transparencia del proceso.

Foto: Captura de pantalla y Cuartoscuro

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