La viruela símica genera alarma en Cancún tras ingreso de un paciente con sospecha de infección
La viruela símica, conocida también como Mpox, ha vuelto a generar preocupación en Quintana Roo tras el ingreso de un paciente con presuntos síntomas graves en una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social en Cancún. Este paciente, un hombre de aproximadamente 40 años, fue trasladado en una cápsula de aislamiento por la Cruz Roja y actualmente se encuentra bajo observación médica, a la espera de los resultados de laboratorio que confirmen o descarten la presencia del virus.
Según información proporcionada por personal del IMSS, este caso sería el séptimo sospechoso en la entidad. La Organización Mundial de la Salud mantiene activa la alerta internacional, dado que desde 2022 se reportan brotes globales de Mpox, con nuevas cepas, como el clado Ib, detectado recientemente fuera de África. La preocupación crece ante la expansión de esta enfermedad en distintas regiones del mundo.
¿Qué es y cómo se transmite la viruela símica? La Mpox es una enfermedad viral causada por el virus MPXV, que pertenece al género Orthopoxvirus, el mismo que incluye a la viruela humana. Aunque en la mayoría de los casos la recuperación es completa, puede tener complicaciones severas e incluso provocar la muerte, particularmente en personas inmunodeprimidas, embarazadas o en niños pequeños.
La Organización Mundial de la Salud señala que la principal vía de transmisión del Mpox es mediante contacto estrecho con personas infectadas. Esto incluye contacto piel con piel, relaciones sexuales, besos o exposición a partículas respiratorias. Además, puede contagiarse por objetos contaminados, como ropa, sábanas o utensilios, así como durante el embarazo o el parto.
En casos menos frecuentes, la transmisión ocurre de animales a humanos, mediante mordeduras, manipulación o consumo de carne infectada. La interacción con animales silvestres en regiones donde el virus circula puede representar un riesgo adicional para la población.
Los signos y síntomas de la enfermedad aparecen generalmente entre uno y 21 días después del contagio y pueden durar entre dos y cuatro semanas. Entre los síntomas más comunes se encuentran una erupción cutánea dolorosa o con picazón, que inicia como manchas, pasa a formar vesículas y finalmente desarrolla costras. Además, se presentan fiebre, inflamación de ganglios, dolor de cabeza, garganta, espalda o músculos, y fatiga extrema.
También pueden experimentar dolor al tragar o al orinar, en algunos casos. La erupción puede ubicarse en diversas partes del cuerpo, incluyendo el rostro, palmas de las manos, plantas de los pies, genitales, garganta, boca y ano. La gravedad varía: algunos pacientes presentan pocas lesiones, mientras que otros desarrollan cientos, y en ocasiones, se presentan complicaciones como neumonía, encefalitis, infecciones oculares o septicemia.
El diagnóstico de la viruela símica puede ser complejo, ya que sus síntomas se asemejan a otras infecciones como herpes, varicela o sífilis. La prueba PCR, que detecta el ADN del virus en lesiones cutáneas, es actualmente la herramienta más precisa para confirmar la infección. Sin embargo, no existe un antiviral específico aprobado para tratar el Mpox; el manejo terapéutico se basa en aliviar los síntomas, cuidar las lesiones y prevenir complicaciones. En pacientes con VIH, es crucial mantener el tratamiento antirretroviral en curso.
Para reducir el riesgo de contagio, las autoridades sanitarias recomiendan el aislamiento domiciliario para quienes presenten síntomas, usar mascarilla, cubrir las lesiones, no compartir objetos personales y evitar relaciones sexuales hasta al menos 12 semanas después de la recuperación. Estas medidas son fundamentales para limitar la propagación del virus.
En Quintana Roo, de los siete casos sospechosos reportados, tres ocurrieron en Playa del Carmen. Lamentablemente, uno de estos pacientes falleció el 15 de julio de 2025. Cuatro permanecen en alta clínica, mientras que dos más continúan bajo vigilancia médica. Las autoridades sanitarias hacen un llamado a la población para mantener la vigilancia, acudir de inmediato a revisión ante cualquier síntoma sospechoso y no bajar la guardia ante esta enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud continúa colaborando con los países afectados para contener la expansión del Mpox, especialmente ante la reciente detección del clado Ib fuera de África y el incremento de casos en diversas regiones del mundo.