Grupo Sombra, brazo del Cártel del Golfo en Veracruz

Redacción
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Foto: Especial

La expansión y violencia de la organización criminal en la región norte de Veracruz

El Grupo Sombra, también conocido como la Mafia Veracruzana, representa una de las principales células del Cártel del Golfo en el estado de Veracruz. Informes de seguridad indican que su presencia está particularmente consolidada en la zona norte, con fuerte influencia en municipios como Tuxpan, Pánuco, Álamo Temapache, Tanyoyuca y Tihuatlán. Además, opera en otras localidades como Poza Rica, Coatzintla, Cerro Azul y Amatlán, donde ha incrementado sus actividades ilícitas en los últimos años.

Desde su aparición en 2017, esta organización ha ampliado significativamente su control territorial y sus acciones delictivas. Entre los delitos que comete destacan la extorsión, el secuestro, el homicidio, el tráfico de drogas y el robo de hidrocarburos. El líder de esta agrupación es identificado como Martín Martínez, alias “Comandante Miranda”, quien además es lugarteniente del Cártel del Golfo en Veracruz. La organización ha utilizado métodos de intimidación, incluyendo la colocación de narcomantas en la región, para enviar mensajes a la población y amenazar a rivales.

Recientemente, la notoriedad de la Mafia Veracruzana se incrementó tras el secuestro y la muerte de la taxista Irma Hernández Cruz. La mujer, de 62 años y jubilada, fue encontrada muerta tras haber sido privada de su libertad. En un video difundido días después del “levantón”, aparece esposada, arrodillada y custodiada por un grupo de hombres armados y encapuchados. La víctima, que en su último mensaje advirtió a otros taxistas sobre pagar cuotas, murió de un infarto, según manifestó la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle.

Este no ha sido el único acto de violencia atribuido a la organización. En una carretera del estado, fueron abandonados los cuerpos desmembrados de tres personas, junto a un mensaje de advertencia que reivindicaba la autoría del Grupo Sombra. Además, en el penal de Tuxpan se registró un motín protagonizado por reclusos que protestaban por las agresiones y extorsiones ejercidas por esta banda.

El 10 de julio, en Tantoyuca, integrantes de la organización dejaron restos de un taxista en un domicilio y colgaron una narcomanta con amenazas directas a la población y a quienes consideren enemigos. En ella se advertía: “Esto es un atento aviso a toda la población de Tantoyuca, vamos a exterminar a todos los lacras que se hacen pasar por gente de nosotros. La plaza tiene dueño”.

Las disputas entre el Grupo Sombra y otras organizaciones criminales, principalmente células del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), se han intensificado en los últimos meses. La confrontación alcanzó un punto crítico en enero de 2024, cuando en Tuxpan fueron dejados restos humanos en una camioneta, en un acto atribuido a células rivales.

Para consolidar su presencia y control social, la Mafia Veracruzana ha llevado a cabo acciones de apoyo comunitario, como la entrega de despensas durante la pandemia de COVID-19 y en fechas festivas. Sin embargo, estas acciones no ocultan su naturaleza violenta y su lucha por el dominio territorial en la región norte del estado.

El conflicto entre estas organizaciones continúa en un contexto de alta violencia, donde la disputa por el control del territorio se ha convertido en una constante amenaza para la seguridad de la población. La presencia del Cártel del Golfo y sus células, como el Grupo Sombra, evidencia la complejidad del fenómeno delictivo en Veracruz y la necesidad de estrategias efectivas para su combate.

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