La Secretaría de Hacienda confirma ajuste en fondos federales y el Estado implementará estrategias para mantener finanzas sanas
El Estado de Coahuila enfrentará un recorte de 800 millones de pesos en las participaciones federales, una reducción significativa que obliga a replantear su estrategia financiera para lo que resta del año. La noticia fue confirmada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público durante la más reciente reunión de funcionarios fiscales del país, donde se explicó que dicho ajuste responde a una caída en la recaudación nacional y a cambios en los parámetros que determinan la distribución de recursos a los estados.
El Administrador Fiscal del Estado, Jesús María Morales Padilla, subrayó que esta situación genera incertidumbre sobre cómo cerrará el flujo federal en el segundo semestre. Por ello, resaltó la importancia de actuar con responsabilidad y mantener unas finanzas públicas saludables para garantizar la estabilidad de los servicios y programas prioritarios.
Morales Padilla explicó que, ante la reducción en los recursos federales, se reforzará la recaudación local mediante la optimización de los ingresos propios. En particular, el esfuerzo se centrará en incrementar la recaudación del impuesto predial y de derechos municipales, como el cobro del agua, que representan dos de las principales fuentes de ingreso en la entidad.
Coahuila se mantiene entre los estados con mejor desempeño en materia recaudatoria, lo que, según el funcionario, permitirá amortiguar en parte el impacto del recorte federal. La administración estatal mantiene su meta de recaudación para 2023 en 11 mil 700 millones de pesos, cifra que busca cumplir pese a las adversidades actuales.
El funcionario también adelantó que el Estado podría acceder a estímulos fiscales que, en el próximo ejercicio, podrían mejorar su posición financiera. Sin embargo, enfatizó que la clave para sortear esta situación será mantener una gestión eficiente de los recursos en el corto plazo, priorizando la disciplina fiscal y el control del gasto público.
Morales Padilla afirmó que, aunque el reto es grande, el Estado está preparado para enfrentarlo sin afectar los servicios esenciales ni los programas dirigidos a la población. La estrategia se centrará en la responsabilidad fiscal, con el objetivo de garantizar la estabilidad financiera y la continuidad de los servicios públicos durante el cierre del año.
El impacto del recorte en las participaciones federales obliga a una revisión exhaustiva del presupuesto, y a implementar medidas que aseguren la sustentabilidad financiera de Coahuila. La administración estatal trabaja en fortalecer sus fuentes de ingreso internas, consciente de que la colaboración entre las distintas secretarías será fundamental para mantener el equilibrio económico.
El ajuste en los recursos federales refleja una tendencia a nivel nacional, debido a la caída en la recaudación y a los cambios en los criterios de distribución. La dependencia de los recursos federales hace imprescindible que los estados, incluyendo Coahuila, ajusten sus políticas fiscales y de gasto para garantizar la continuidad de sus programas y servicios.
En este contexto, las autoridades reiteran su compromiso con la transparencia y la eficiencia en el manejo de los recursos públicos. La prioridad será mantener los niveles de inversión en áreas clave como salud, educación y seguridad, a pesar de las restricciones presupuestarias. La disciplina financiera y la responsabilidad serán las principales herramientas para afrontar los desafíos que impone esta reducción en los fondos federales.