Gobierno y Universidad acuerdan trabajo conjunto para implementar transporte obligatorio y mejorar el tráfico en escuelas
La Universidad Autónoma de Nuevo León ha señalado que la resolución sobre la obligatoriedad del transporte escolar en la entidad requiere un esfuerzo coordinado entre las autoridades educativas y el gobierno estatal. Esta postura surge en respuesta a la propuesta del Gobierno del Estado, que busca mejorar la movilidad y reducir el congestionamiento vehicular en las cercanías de las instituciones educativas.
Tras la inauguración de la Unidad Académica García, el rector Santos Guzmán reiteró el compromiso de la universidad en fortalecer programas relacionados con la movilidad y la educación. En particular, destacó el sistema de educación dual que UANL ha implementado desde hace varios semestres, mediante convenios con empresas que permiten combinar formación teórica con experiencia práctica. Guzmán ofreció apoyo total para ampliar estos programas y colaborar en las futuras iniciativas de transporte escolar.
El rector mencionó que, aunque la propuesta de transporte obligatorio todavía está en estudio, ya existe una directriz clara para avanzar en su análisis. “Todos los actores involucrados debemos coordinar esfuerzos para lograr un impacto positivo en la sociedad”, afirmó. Añadió que la universidad está plenamente involucrada en el proceso y que ofrecerá su respaldo para garantizar su éxito.
En julio pasado, el Gobierno del Estado presentó una propuesta para que el transporte escolar sea obligatorio en instituciones de educación primaria y secundaria, tanto públicas como privadas. Sin embargo, una semana después, en coordinación con la Mesa de Coordinación Metropolitana, la iniciativa fue modificada. Ahora, las escuelas deben presentar un plan de movilidad, y la responsabilidad de implementar el transporte escolar u otras alternativas recaerá en cada institución. El objetivo central es reducir el tráfico vehicular en las inmediaciones de los planteles.
Hernán Villarreal, secretario de Movilidad, explicó que cada escuela deberá presentar su plan de acción y que será obligación de cada institución garantizar el uso del transporte escolar u otras opciones para evitar caos vial. Asimismo, solicitó a los diputados que prioricen la discusión de la reforma para poder poner en marcha el programa en el ciclo escolar 2025-2026. Por su parte, Perla Villarreal, presidenta de la Comisión, advirtió que no se puede aprobar una iniciativa sin un análisis adecuado y que pretenda implementarse en el próximo ciclo escolar, por lo que advirtió que el proceso requiere mayor revisión.
La propuesta de transporte obligatorio forma parte de un esfuerzo mayor por resolver la problemática del tráfico en la región, que afecta principalmente a las zonas cercanas a los centros educativos. La coordinación entre el gobierno y la Universidad Autónoma de Nuevo León será fundamental para definir las acciones concretas y garantizar que las soluciones sean efectivas y sostenibles en el tiempo.
Este debate refleja la necesidad de implementar medidas integrales que combinen la regulación del transporte, la participación de las instituciones educativas y la colaboración de diferentes niveles de gobierno. La meta es reducir los embotellamientos y mejorar la movilidad en una de las regiones más pobladas del país, en beneficio de estudiantes, docentes y la comunidad en general.