Alondra Fraustro Representa a México en China por Tercera Vez

Redacción
7 minutos de lectura
Foto: Especial

La científica neoleonense destaca internacionalmente con su proyecto Ciencia Mágica en el Foro Mundial del Desarrollo Juvenil 2025

Alondra Jazmín Fraustro Cardiel, originaria de Neolá, Nuevo León, es una joven científica de 28 años que ha alcanzado reconocimiento internacional por su compromiso con la divulgación científica. Entre sus logros destaca la obtención de un galardón otorgado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en reconocimiento a su labor en la promoción del conocimiento científico a través de su proyecto Ciencia Mágica. Este proyecto, fundado en 2019, busca acercar la ciencia a la población general mediante actividades educativas, talleres y contenidos digitales que fomentan la educación ambiental y el interés por las carreras STEM.

Recientemente, Fraustro Cardiel participó por tercera ocasión en el Foro Mundial del Desarrollo Juvenil 2025, celebrado en la ciudad de Suzhou, China. En este evento internacional, la joven científica representó a México con un destacado desempeño, presentando a Ciencia Mágica como un ejemplo de éxito en el ámbito de la divulgación científica y la educación ambiental. La participación de Fraustro fue posible gracias a que su proyecto fue seleccionado en 2023 como uno de los 100 mejores a nivel mundial en el marco del Foro, una iniciativa que busca impulsar ideas innovadoras alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

El evento en China consistió en una semana de aceleración de los proyectos más destacados en temas de desarrollo juvenil, donde las participantes fueron agrupadas en diferentes bloques temáticos. En el caso de Fraustro, fue asignada al grupo de Acción Climática, en el cual compartió escenario con jóvenes provenientes de China, Nigeria, Turquía, Reino Unido, Colombia, Zambia y otros países. En este espacio, cada participante tuvo la oportunidad de adaptar su proyecto a la temática de acción climática, en particular en áreas como la educación ambiental, la purificación del agua, los bioplásticos y los agentes de cambio. La científica explicó que su proyecto busca sensibilizar a las comunidades sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y promover prácticas sostenibles a nivel local.

Durante su estadía en China, Fraustro también participó en un foro dedicado al desarrollo de la juventud en China y América Latina y el Caribe. En este espacio, tomó parte en dos paneles donde abordó temas relacionados con la ciencia, la tecnología y la participación de las mujeres en STEM. La joven destacó la importancia de fortalecer la presencia femenina en áreas científicas y tecnológicas, y subrayó que la ciencia y la innovación son herramientas clave para el desarrollo regional y global.

La participación de Alondra Fraustro en el Foro Mundial del Desarrollo Juvenil reafirma su compromiso con la divulgación y la educación científica, además de fortalecer los lazos entre México y China en materia de cooperación internacional. La joven científica expresó que en China hay un gran interés por colaborar con América Latina, lo cual representa una oportunidad valiosa para que más jóvenes mexicanos puedan vivir experiencias similares y ampliar sus horizontes profesionales y académicos.

Desde pequeña, Fraustro mostró una inclinación natural por las ciencias. Su interés por la química y la biología surgió durante su etapa escolar, cuando participó en concursos relacionados con el desarrollo sostenible en la Preparatoria 2 de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Estos primeros acercamientos la motivaron a seguir estudiando en la Facultad de Ciencias Biológicas, donde se graduó como Químico Bacteriólogo Parasitólogo. Durante su formación universitaria, participó en grupos de divulgación científica, llevando talleres a escuelas primarias y secundarias, una experiencia que reforzó su vocación por comunicar ciencia de manera sencilla y atractiva.

Fraustro explicó que fue en ese proceso cuando se dio cuenta de la necesidad de comunicar la ciencia de forma efectiva, para que el público en general no la vea como una disciplina aburrida o inaccesible. La joven resaltó que, durante su paso por la universidad, se enfrentó a diversos factores que la llevaron a emprender con su propio proyecto, con el fin de compartir conocimientos y promover la sustentabilidad ambiental. Así nació Ciencia Mágica, un proyecto que combina educación ambiental, divulgación científica y acciones para el cuidado del planeta, con la finalidad de llegar a públicos de todas las edades y niveles educativos.

Uno de los mayores reconocimientos que ha recibido Fraustro fue en 2020, cuando la Organización de las Naciones Unidas la distinguió como Heroína de la Tierra. Este galardón fue entregado en reconocimiento a su labor en la lucha contra la desertificación y la sequía, además de su desarrollo de un kit educativo relacionado con biomateriales biodegradables. La distinción la convirtió en la primera mexicana en recibir este reconocimiento, un logro que la llenó de orgullo y motivación para seguir promoviendo el cambio social y ambiental.

El kit de Ciencia Mágica, que incluye materiales como macetas compostables, busca promover la educación ambiental y el contacto directo con la naturaleza. Fraustro refirió que su objetivo es que más personas puedan tener su propio huerto en casa, fomentando prácticas sustentables y la conciencia ecológica en la comunidad. La científica también aconseja a los jóvenes que exploren oportunidades más allá de lo que estudian, haciendo alianzas y sinergias internacionales que potencien su crecimiento personal y profesional.

Enfatizó que, para avanzar en la carrera científica y social, es fundamental buscar nuevas experiencias y colaborar con personas de diferentes contextos. La pasión y el compromiso que ha demostrado a lo largo de su trayectoria reflejan su convicción de que la ciencia puede ser una herramienta de transformación social y ambiental, especialmente en países en desarrollo como México. La historia de Alondra Fraustro ejemplifica cómo una joven puede convertir su vocación en un impacto global, sirviendo de inspiración para nuevas generaciones de científicos y divulgadores en México y más allá de sus fronteras.

Compartir este artículo