Sheinbaum defiende la productividad de los trabajadores mexicanos

Redacción
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Foto: Especial

La presidenta asegura que los empleados en México son insuperables, pese a reporte de la OCDE

La presidenta Claudia Sheinbaum resaltó que no existe comparación con los trabajadores mexicanos, tras señalar que México, después de Colombia, ocupa la segunda posición en menor productividad entre los 38 países que integran la OCDE. Esto se dio en respuesta a un reporte reciente que sitúa a México en una posición relativamente baja en términos de eficiencia productiva en comparación con otros países miembros.

Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria argumentó que, según las declaraciones de los directores ejecutivos de las automotrices extranjeras que operan en México, las plantas más eficientes en producción están ubicadas en territorio mexicano. Sheinbaum expresó que, aunque la productividad puede medirse de diversas formas, ella puede ofrecer ejemplos concretos que respaldan la calidad del trabajo mexicano.

En ese sentido, aseguró que en recientes conversaciones con los directivos de estas empresas, en particular con los CEOs globales, uno de ellos le comentó que las plantas más productivas del mundo se encuentran en México. La presidenta afirmó que estos ejecutivos le transmitieron que no hay comparación posible en cuanto a la capacidad laboral y eficiencia de los trabajadores mexicanos. “No hay como los trabajadores mexicanos”, enfatizó.

Desde el salón Tesorería, Sheinbaum subrayó que sería importante analizar específicamente cuál es el método que se está utilizando para medir la productividad, pero dejó claro que los trabajadores y trabajadoras mexicanas son, en su opinión, de primera categoría. La mandataria hizo énfasis en que la calidad, compromiso y eficiencia de la fuerza laboral en México son atributos que destacan y que, en muchas ocasiones, superan las mediciones oficiales que señalan bajos niveles de productividad.

Este posicionamiento de la presidenta refleja su intención de defender la imagen de los trabajadores mexicanos en un contexto en el que reportes internacionales cuestionan la eficiencia del país en ese aspecto. Sheinbaum insistió en que las capacidades de los empleados en México son indiscutibles y que su desempeño en las plantas automotrices y otros sectores es ejemplo de ello. La mandataria concluyó que los trabajadores mexicanos tienen un nivel de competencia y dedicación que no puede ser subestimado ni menospreciado por las cifras oficiales o los informes internacionales.

La declaración de Sheinbaum busca reforzar la percepción de que, a pesar de los retos en medición de productividad, la mano de obra nacional mantiene un alto nivel de competitividad y calidad. Además, su postura pretende motivar a los trabajadores y a las empresas nacionales e internacionales a valorar la fuerza laboral mexicana, que en su opinión, continúa demostrando su valía en múltiples sectores productivos del país.

Este debate sobre medición de productividad y reconocimiento del trabajo mexicano continúa siendo relevante en el escenario económico y laboral del país. La presidenta ha reiterado en diferentes ocasiones que el talento y esfuerzo de los empleados mexicanos deben ser reconocidos y que su contribución es fundamental para el crecimiento económico de México.

En su intervención, Sheinbaum también hizo un llamado a revisar los criterios con los cuales se evalúa la productividad, para que reflejen de manera más justa y realista la calidad del trabajo en México. Reconoció que las cifras oficiales y los reportes internacionales deben ser complementados con datos que consideren el contexto y las condiciones particulares del empleo en el país, especialmente en industrias clave como la automotriz.

Su postura ha generado distintas reacciones, pero ella mantiene que la fuerza laboral mexicana posee atributos que no deben ser subestimados y que, en muchos casos, superan las mediciones que reflejan una baja productividad. La presidenta concluyó reiterando su confianza en el talento y dedicación de los trabajadores nacionales, quienes, según sus palabras, representan la verdadera fortaleza del país en materia laboral.

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