La inteligencia artificial identifica alcaldías y colonias vulnerables ante lluvias intensas y fenómenos hidrometeorológicos
La temporada de lluvias 2025 ha puesto a prueba la capacidad de la Ciudad de México para gestionar las inundaciones, revelando que varias colonias y alcaldías enfrentan un riesgo elevado de ser afectadas en los próximos diez años. Las intensas precipitaciones y los eventos hidrometeorológicos recurrentes han evidenciado la vulnerabilidad de ciertos sectores de la capital, que enfrentan una creciente amenaza de inundaciones severas.
Recientemente, la utilización de tecnología basada en inteligencia artificial ha permitido realizar análisis precisos y rápidos sobre el riesgo de inundación en distintas zonas de la Ciudad de México. Esta innovación se apoya en datos provenientes del Atlas de Riesgos de la capital y en estudios realizados por la Universidad Nacional Autónoma de México. La IA ha identificado las alcaldías con mayor probabilidad de experimentar inundaciones significativas en la próxima década, destacando áreas que requieren atención prioritaria.
Entre las alcaldías más afectadas por inundaciones registradas en los últimos años, se encuentran Iztapalapa, con un total de 880 eventos de 2016 a 2023; Tlalpan, con 600; Gustavo A. Madero, con 479; Tláhuac, con 245; y Cuauhtémoc, con 289. La recurrencia de estos fenómenos en estas zonas evidencia la necesidad de implementar medidas preventivas y de mitigación urgentes para reducir el impacto en la población y la infraestructura.
La IA también ha generado una lista de colonias específicas con alta probabilidad de enfrentar inundaciones en los próximos diez años. En Iztapalapa, se destacan Santiago Acahualtepec, Ricardo Flores Magón, Santa Marta Acatitla y Santa María Aztahuacán. En Tláhuac, las áreas en riesgo incluyen Arboledas, Nopalera, Santa Cecilia, Santa Ana y Santiago. Gustavo A.
Madero presenta peligro en La Laguna Ticomán, Lindavista, Cuautepec y la Unidad Habitacional Ejército de Oriente. Asimismo, en Coyoacán, la colonia Los Girasoles presenta un riesgo elevado, mientras que en Tlalpan, Pedregal de San Nicolás, Colinas del Ajusco y Oxtopulco también están en la mira.
El análisis de la inteligencia artificial revela que muchas de estas colonias enfrentan problemas de infraestructura urbana insuficiente para drenar grandes volúmenes de agua, lo que agrava los encharcamientos durante las lluvias intensas. La acumulación de agua en calles y avenidas principales, como la Avenida Aztecas en la alcaldía Coyoacán, ha provocado severos encharcamientos que afectaron la movilidad y las actividades cotidianas, evidenciando la vulnerabilidad de la red de drenaje en varias zonas de la ciudad.
Además, la IA ha identificado las vialidades más afectadas por las inundaciones, entre ellas la Carretera Naucalpan-Ecatepec, la Avenida Río de los Remedios, la Autopista Urbana Siervo de la Nación, el Anillo Periférico Sur, el Viaducto Tlalpan, la Autopista México-Puebla y la Calzada Ignacio Zaragoza. Estas vías, fundamentales para la movilidad en la capital, presentan un riesgo constante de inundación, lo que puede generar bloqueos y aumentar el riesgo de accidentes.
Las recientes lluvias han provocado que algunos puntos de la Ciudad de México presenten inundaciones severas. Por ejemplo, en el Viaducto, en la alcaldía Benito Juárez, las calles se redujeron a un solo carril tras las intensas precipitaciones del 14 de julio, dificultando el tránsito vehicular. La situación refleja la necesidad de acciones inmediatas para evitar que estos eventos se conviertan en crisis recurrentes y que zonas enteras puedan volverse inhabitables en el futuro cercano.
Según estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México, si las autoridades no implementan medidas urgentes, muchas áreas de la Ciudad de México podrían volverse inhabitables para 2035. La combinación del hundimiento acelerado del suelo y las inundaciones recurrentes representa una amenaza real para la habitabilidad de la capital en los próximos años. La adopción de soluciones integrales y sostenibles resulta imperativa para proteger a la población y preservar la funcionalidad de la ciudad.