La iniciativa, organizada por el Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM, fomenta la formación en astronomía en México y Latinoamérica
En sus distintas ediciones, la Escuela de Verano en Astrofísica (EVA) ha congregado a más de 500 estudiantes de diferentes países y regiones de México. La iniciativa es organizada por el Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) de la Universidad Nacional Autónoma de México, Campus Morelia, y se realiza de manera bienal en la ciudad de Morelia desde 1999. Este programa ha consolidado su prestigio como uno de los principales espacios formativos en el ámbito de la astronomía y la astrofísica para estudiantes de licenciatura en México y América Latina.
Este año, la EVA contó con la participación de 39 jóvenes estudiantes de carreras relacionadas con la física y áreas afines, provenientes de diversas instituciones académicas en México, incluyendo Baja California, Ciudad de México, Chihuahua, Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Nuevo León, Puebla, Veracruz, Yucatán y Zacatecas. Además, el programa contó con participantes internacionales originarios de Colombia y Honduras, lo que refleja su alcance regional y su reconocimiento en el ámbito latinoamericano.
Durante dos semanas, los participantes recibieron capacitación especializada a través de cursos y talleres interactivos dictados en su mayoría por investigadores y académicos del IRyA. Los temas abordados fueron variados y de alta complejidad, incluyendo exoplanetas y sistemas planetarios, astrofísica estelar y astroquímica, medio interestelar y la Vía Láctea, objetos compactos y astrofísica relativista, así como astrofísica extragaláctica y cosmología.
Asimismo, se impartieron conocimientos sobre astronomía multifrecuencia y radioastronomía, además de explorar las oportunidades que ofrece la exploración de datos del Telescopio Espacial James Webb. La inteligencia artificial también fue parte del temario, permitiendo a los estudiantes adquirir habilidades en procesamiento y análisis de grandes volúmenes de información astronómica moderna.
La EVA ha sido reconocida por su impacto en la formación de futuros astrónomos, así como por su capacidad para promover el interés en la ciencia en regiones de México donde el acceso a recursos especializados puede ser limitado. La participación en estos programas ha contribuido a que muchos de los jóvenes asistentes continúen sus estudios en instituciones nacionales e internacionales, fortaleciendo así la comunidad astronómica en la región.
Desde su inicio, la Escuela de Verano en Astrofísica ha sido un punto de referencia en la formación académica y profesional en astronomía en México. La organización del IRyA asegura que cada edición siga ofreciendo un programa riguroso y actualizado, impulsando la participación de talento joven y fomentando la colaboración internacional en temas de frontera científica.
El IRyA destaca que, en sus 26 años de historia, la EVA ha recibido poco más de 500 estudiantes, consolidándose como uno de los espacios educativos más relevantes en el campo de la astrofísica en la región. La continuidad del programa refuerza su compromiso con la divulgación, la formación y el desarrollo de capacidades científicas en México y Latinoamérica.