Mary Sainz, activista y esposa de Israel Vallarta, tras su liberación

Redacción
5 minutos de lectura
Foto: Especial

Conoce la trayectoria y postura de Mary Sainz tras la liberación de su esposo después de casi 20 años en prisión preventiva

Mary Guadalupe Vicencio Sánchez, conocida como Mary Sainz, es una activista mexicana originaria del estado de Veracruz. Es reconocida por su trabajo en defensa de derechos humanos y por su papel como defensora de diversas causas sociales en México. Además, es la esposa de Israel Vallarta, quien fue privado de su libertad durante casi 20 años sin haber recibido sentencia definitiva, en un caso que generó gran controversia nacional.

El 1 de agosto de 2025, Mary Sainz se presentó en el penal del Altiplano, en el Estado de México, para esperar la liberación de su esposo. Israel Vallarta había estado recluido bajo la acusación de liderar una supuesta banda de secuestradores. Sin embargo, fue puesto en libertad por falta de pruebas que acreditaran su responsabilidad en el caso, en el que también estuvo involucrada Florence Cassez, quien fue liberada mucho antes.

¿Quién es Mary Sainz? La figura de Mary Guadalupe Vicencio Sánchez ha cobrado notoriedad especialmente desde que su esposo recuperó la libertad. Aunque su edad exacta no es pública, se estima que nació alrededor del 23 de agosto, lo que le corresponde al signo zodiacal Leo. En sus redes sociales, comparte que celebra su cumpleaños en esa fecha, aunque no hay confirmación oficial de su edad exacta.

Mary Sainz contrajo matrimonio con Israel Vallarta el 17 de octubre de 2017, en una ceremonia que tuvo lugar en el penal del Altiplano, en el Estado de México. La boda fue colectiva, dado que Vallarta se encontraba en prisión preventiva en ese momento. Desde entonces, la pareja ha mantenido su vínculo en medio de un contexto de fuerte atención mediática y social. Hasta la fecha, no hay información pública que indique que tengan hijos.

Respecto a su formación académica, se sabe que Mary Sainz tiene estudios en diseño de modas y derecho. Sin embargo, no se han especificado las instituciones en las que realizó sus estudios, lo que limita el conocimiento sobre su trayectoria educativa formal. En el ámbito público, ha destacado como activista, participando en diversas marchas y manifestaciones pacíficas en defensa de causas sociales, incluyendo la protección de periodistas, víctimas de tortura, la libertad de expresión, la lucha contra la violencia de género, el feminismo y la defensa de los derechos de los presos.

Tras la liberación de Israel Vallarta, Mary Sainz expresó su postura ante los medios de comunicación. En sus declaraciones, afirmó que la salida de su esposo implica la necesidad de reparación por los daños ocasionados. Señaló que, durante su detención, Israel Vallarta sufrió abusos, violencia y la violación de sus derechos fundamentales, además de no haber recibido una sentencia que acreditara su culpabilidad. La activista exigió al gobierno una disculpa pública, específicamente por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien, en su conferencia de prensa, reconoció que la detención de Vallarta fue irregular y estuvo marcada por un montaje conducido por Carlos Loret de Mola y Luis Cárdenas Palomino.

Mary Sainz también afirmó que durante su estancia en prisión, Israel Vallarta enfrentó abusos y violencia, sin que se respetaran sus derechos. La activista criticó que el proceso judicial se haya llevado a cabo sin respetar el derecho a la presunción de inocencia, y que la injusticia haya sido perpetrada bajo la sombra de un montaje mediático. La situación generó una gran polémica, y su caso fue considerado emblemático en la lucha por la justicia y los derechos humanos en México.

En resumen, Mary Sainz se ha consolidado como una figura activa en el activismo social y en la defensa de los derechos humanos en México. Su historia personal y su postura frente a la justicia reflejan la complejidad de un caso que movilizó a diversos sectores sociales y políticos. La reciente libertad de su esposo marca un capítulo importante en su vida, pero también plantea la necesidad de reconocer y reparar los daños ocasionados durante los años de privación de libertad de Vallarta.

Compartir este artículo