La justicia evalúa acciones legales ante restricciones de convivencia entre Marianne Gonzaga y su bebé
Marianne Gonzaga enfrenta una posible batalla legal para obtener la custodia de su hija Emma, quien actualmente tiene un año de edad. La joven madre no ha podido mantener contacto con su bebé desde hace varias semanas, debido a que su exnovio, José Said, le estaría impidiendo la convivencia. La situación ha generado preocupación en torno a los derechos de la madre y el bienestar de la menor, quien se encuentra bajo cuidado de la familia paterna desde el incidente que ocurrió en marzo pasado.
El pasado 15 de marzo, Marianne Gonzaga, de 17 años, fue víctima de un ataque violento por parte de Valentina Gilabert, en un episodio motivado por celos. La joven apuñaló a Gilabert en más de 15 ocasiones, lo que derivó en su detención y posterior liberación. Desde entonces, la custodia de Emma quedó en manos de la familia del padre, en un contexto que aún genera tensiones legales y emocionales.
El abogado Héctor Ponce, representante legal de Marianne, confirmó que su clienta no ha tenido contacto con su hija desde el pasado sábado 26 de julio, fecha en la que la pudo ver brevemente en su cumpleaños. Sin embargo, explicó que el tiempo concedido fue muy limitado, apenas unos minutos, y que las restricciones impuestas por José Said y su familia han dificultado cualquier acercamiento adicional. “No tiene ninguna restricción judicial que le impida convivir con la niña”, afirmó en entrevista.
Ponce señaló que la última vez que Marianne pudo ver a Emma fue en esa visita, y que desde entonces no ha tenido oportunidades de mantener contacto. La situación, explicó, responde a múltiples limitaciones por parte de la familia del padre, quienes han frenado cualquier intento de acercamiento. “No hemos tenido el acercamiento que quisiéramos. Hay muchas restricciones por parte de ellos”, afirmó el abogado.
Respecto a las razones por las cuales José Said no permite que su exnovia vea a la bebé, Ponce indicó que se debe a la forma en que ocurrieron los hechos y a la reciente naturaleza de la situación. Aunque la familia del padre podría estar preocupada por la seguridad de Emma, el abogado afirmó que la madre tiene pleno derecho a convivir con su hija. “Aquí no se trata de un tema de manutención, sino de respetar el derecho de Marianne y de la propia niña, que tiene un año y necesita tanto de su madre como de su padre”, puntualizó.
El representante legal adelantó que, si la negativa de José Said a permitir el contacto continúa, se procederá judicialmente. “Se está evaluando para acudir ante los tribunales competentes. Creo que será necesario que un juez resuelva la situación”, concluyó Ponce.
En otro ámbito, trascendió que Valentina Gilabert y José Said habrían celebrado el primer año de Emma en un evento que fue divulgado en el canal de YouTube Kadri Paparazzi. En ese video, se reveló que Gilabert y Said continúan conviviendo con la pequeña y que su relación, cada vez más cercana, habría llevado a que la modelo pagara parte de los gastos por la celebración.
Se informó que el fin de semana pasado, Gilabert llevó a Emma a un restaurante de lujo para festejar su cumpleaños. La joven habría asumido los costos del evento, en una muestra de cercanía que ha generado opiniones divididas. La información también señala un acuerdo económico entre las partes, en el que la cantidad entregada a la madre de Emma sería considerada insuficiente, dado el grave incidente por el que la víctima estuvo a punto de perder la vida.
Para contextualizar, Valentina Gilabert, tras salir del hospital donde permaneció más de diez días en terapia intensiva, concedió una entrevista exclusiva a Televisa. En ella, aclaró que no mantenía relación sentimental con José Said, sino que solo eran amigos. Sin embargo, en las semanas recientes, ambos fueron captados en una plaza comercial en la Ciudad de México, paseando con Emma, en una actitud que fue interpretada como una cercanía romántica.
Las imágenes mostraron a la pareja compartiendo momentos íntimos y hasta besándose frente a la menor, lo que generó críticas en las redes sociales. Usuarios acusaron a Gilabert de querer quitarle a Marianne Gonzaga la posibilidad de cuidar a su hija. Hasta el momento, ninguno de los involucrados ha confirmado o desmentido una relación sentimental.
Este caso continúa en el centro de la atención pública, en medio de tensiones familiares y legales que aún no tienen resolución definitiva. La situación refleja las complejidades que enfrentan muchas familias en circunstancias similares, donde los derechos de los menores y la protección legal de las madres se ven sometidos a difíciles pruebas.