Descubre cómo la organización criminal La Barredora ha expandido sus operaciones y el impacto que tiene en la sociedad mexicana.
La organización delictiva conocida como ‘La Barredora’ ha logrado extender sus operaciones más allá de sus orígenes en Tabasco, generando un impacto significativo en la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. Este grupo, surgido con el propósito de saquear los recursos naturales del país, ha diversificado sus actividades ilícitas y establecido alianzas estratégicas que lo han llevado a operar en diversos estados de México. Iniciando como ‘La Hermandad’ o el ‘Cártel Policiaco’, La Barredora fue fundada por Hernán Bermúdez, exsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco. Con Ulises Pinto como su mano derecha, la organización ha mantenido disputas con otros cárteles y ha establecido alianzas temporales con grupos delictivos en Chiapas, Veracruz y Campeche.
Los principales estados donde opera La Barredora son Tabasco, Veracruz, Chiapas, Jalisco, Puebla, Campeche, además de tener conexiones internacionales en Brasil y España. La presencia de esta organización criminal ha provocado una escalada de violencia, con métodos brutales como decapitaciones y el abandono de cuerpos en espacios públicos. Las actividades de La Barredora incluyen el tráfico de drogas, trata de migrantes, extorsión, secuestro, control de antros y bares, entre otros. Su influencia se ve reflejada en la complicidad de policías estatales y funcionarios gubernamentales, lo que ha llevado a la inseguridad y a la corrupción en las regiones donde operan.
A pesar de las detenciones recientes de líderes clave como Ulises Pinto, La Barredora sigue representando un desafío considerable para las autoridades, debido a su compleja estructura basada en la infiltración institucional y la diversificación de sus actividades delictivas.