La Fiscalía General de la República vincula el ataque contra el delegado de Tamaulipas con operativo contra el narcotráfico y la ordeña de combustible
La Fiscalía General de la República ha declarado que el atentado contra Ernesto Cuitláhuac Vásquez Reyna, delegado en Tamaulipas del organismo, fue de una “violencia inusitada y brutalidad”. Este hecho se relaciona con un operativo federal realizado a finales de julio en Reynosa, en el que fuerzas de seguridad decomisaron más de 1.8 millones de litros de gasolina y otros combustibles en una bodega clandestina. La acción fue llevada a cabo en la colonia La Escondida, el viernes 25 de julio, en coordinación con la Guardia Nacional, el Ejército, la Agencia de Investigación Criminal y personal especializado de Petróleos Mexicanos. Durante el operativo, también se aseguraron nueve tractocamiones, 39 tanques tipo “frac tank”, 12 motobombas, tres vehículos, dos generadores eléctricos y una barredora industrial.
Aunque no hubo detenidos, este decomiso supuso un fuerte impacto para el tráfico ilícito de hidrocarburos en la región.
Este operativo fue confirmado públicamente por la Fiscalía General de la República el 28 de julio, sin que se reportaran detenciones en ese momento. Sin embargo, en días posteriores, la situación se tornó más violenta en Reynosa. El 4 de agosto, Ernesto Vásquez Reyna fue víctima de un ataque con granada y armas de fuego, en el que su camioneta fue incendiada. Según los reportes, el funcionario viajaba sin escoltas y en un vehículo sin blindaje, cuando fue interceptado en el fraccionamiento Las Quintas, a la altura del boulevard Miguel Hidalgo.
El ataque ocurrió en una zona de alta afluencia vehicular y generó el pánico en la población, desencadenando balaceras, persecuciones y bloqueos en diferentes puntos de la ciudad, incluyendo las colonias Jarachina Norte y Sur, así como en el bulevar Mil Cumbres y el Viaducto Reynosa.
La Fiscalía General de la República calificó el homicidio como un acto de “violencia inusitada y brutalidad”, y abrió una carpeta de investigación federal. La autoridad también informó que ya mantiene contacto con la familia de Vásquez Reyna y ha ofrecido acompañamiento permanente, además de mantener informada a la opinión pública sobre los avances en la investigación. La Fiscalía del Estado y la Policía Investigadora también desplegaron esfuerzos para identificar y capturar a los responsables.
El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, anunció que la Guardia Estatal logró localizar y asegurar una de las unidades empleadas en el ataque. La camioneta Ford Explorer gris fue hallada abandonada en la colonia Jarachinas Norte, alrededor de las 21:00 horas del martes. En un video, se observa cómo desde ese vehículo los sicarios abren fuego contra Vásquez Reyna, quien se encontraba fuera del automotor en ese momento. Desde esa noche, personal de la Fiscalía General de la República y de la fiscalía estatal reforzaron las investigaciones, trabajando en la identificación y captura de los agresores.
El mandatario también informó que sostuvo conversaciones telefónicas con el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, y con la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velásquez. Se acordó el envío de refuerzos para apoyar las pesquisas. Villarreal Anaya expresó que no descarta que el crimen sea una represalia de la delincuencia organizada, dado que en recientes operativos se han logrado reducir condiciones delictivas relacionadas con el robo de combustible, la defraudación fiscal, el tráfico de migrantes y la incautación de droga. Todo ello podría estar motivando, en su opinión, la violencia desatada en Reynosa.
Un día después del homicidio, la Fiscalía General de la República informó que se abrió formalmente una carpeta de investigación con apoyo del Gabinete de Seguridad y las autoridades estatales. Además, señaló que ya contactaron a la familia de Vásquez Reyna y les ofrecieron acompañamiento y actualizaciones sobre el proceso. La víctima fue asesinada la tarde del lunes 4 de agosto, cuando sujetos armados interceptaron su camioneta en el boulevard Miguel Hidalgo, en el fraccionamiento Las Quintas. Los reportes preliminares indican que viajaba sin escoltas ni blindaje, y que los agresores, armados con armas largas, dispararon y posteriormente incendiaron la camioneta Cadillac Escalade negra en la que se desplazaba.
El ataque ocurrió a escasos metros de las oficinas de la delegación de la Fiscalía en Reynosa, provocando pánico entre los residentes. La violencia desatada en ese momento generó persecuciones, balaceras y bloqueos en diversas colonias y avenidas, incluyendo Jarachina Norte y Sur, el bulevar Mil Cumbres y el Viaducto Reynosa. La condena por parte del gobernador Villarreal fue enérgica, y reiteró su compromiso con la colaboración entre las distintas instancias de seguridad para esclarecer el crimen y garantizar la paz en la región. Hasta ahora, no se reportan detenciones relacionadas con el ataque, y las autoridades continúan con los operativos para capturar a los responsables.
La Fiscalía General de la República prometió mantener informada a la población sobre los avances en la investigación.
