Ecosistema cinematográfico universitario: modelo de la Universidad de Guadalajara

Redacción
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Foto: Especial

La Universidad de Guadalajara desarrolla un ecosistema integral que impulsa la formación, producción y exhibición del cine en México

El cine ha evolucionado desde sus raíces como una forma de expresión cultural, artística y de entretenimiento, hasta consolidarse como una industria compleja que genera empleos y moviliza importantes capitales a nivel mundial. En este contexto, surge el concepto de “economía del cine”, que analiza los aspectos financieros, comerciales y de impacto económico de la industria cinematográfica, reconociendo su doble función como bien cultural y producto económico. La economía del cine es un campo interdisciplinario que estudia cómo funciona la industria desde una perspectiva económica, sin un autor único que la defina, sino a través de procesos que abarcan desde la creación de valor hasta la llegada del producto al público.

Walter Dadek, en su obra “Economía Cinematográfica” publicada en 1962, estableció tres pilares fundamentales para la industria: producción, distribución y exhibición. La producción implica la combinación de recursos técnicos y humanos para crear la película. La distribución se encarga de comercializarla a través de diversos procesos contractuales y mecanismos de mercado. Por último, la exhibición presenta la película al público, inicialmente en salas de cine y actualmente en plataformas digitales, creando el encuentro directo entre la obra y los espectadores.

Este modelo abarca también procesos complejos como el financiamiento, análisis de mercados, políticas públicas y medición del impacto social y económico de las producciones audiovisuales.

En el ámbito universitario, la Universidad de Guadalajara ha desarrollado uno de los ecosistemas cinematográficos más completos de América Latina. Su modelo integral se fundamenta en cuatro pilares principales: academia y formación, producción e incentivos, distribución y exhibición. La incorporación de la formación académica es fundamental, y en este sentido, la UdeG ha establecido programas como la Licenciatura en Artes Audiovisuales, la Maestría en Estudios Cinematográficos y diplomados especializados ofrecidos por el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD). Además, el CUCOSTA cuenta con la Cátedra John Huston de Cine y Literatura, y el Sistema de Educación Media Superior organiza concursos estatales de cortometrajes.

La universidad también promueve la formación práctica mediante eventos como el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) y El Taller del Chucho, que ofrecen una amplia gama de cursos, talleres y conferencias.

La producción y los incentivos en la Universidad de Guadalajara se articulan a través de diversos programas y espacios. El FICG, por ejemplo, funciona como núcleo de la industria cinematográfica universitaria, promoviendo iniciativas como el “Encuentro de Coproducción”, que facilita colaboraciones internacionales entre productores, compradores y vendedores. Programas como “Episodio 0” apoyan el desarrollo de series audiovisuales, permitiendo a los profesionales de la industria explorar nuevos proyectos. Además, “Guadalajara Construye” se enfoca en apoyar películas iberoamericanas en etapa de postproducción y distribución.

Otros espacios como el Departamento de Imagen y Sonido, la Unidad de Cine del Canal 44 y el Taller del Chucho han sido fundamentales para la producción de diversas obras cinematográficas.

En cuanto a la distribución y exhibición, la Universidad ha consolidado espacios relevantes para la muestra de cine. La Cineteca UdeG, ubicada en el Centro Cultural Universitario, cuenta con cinco salas y una pantalla exterior para funciones gratuitas al aire libre. Asimismo, el Cineforo, situado en el Edificio de la Rectoría General, proyecta una programación diversa y busca expandir su alcance mediante una Red de Cinetecas. La institución también organiza tres festivales de cine que actúan como puntos de encuentro para promover el cine mexicano e iberoamericano.

Entre estos destacan el Festival Internacional de Cine en Puerto Vallarta, el Guadalajara Film Festival en Los Ángeles, California, y el FICG, que con 40 ediciones es el festival más longevo del país y alberga el “Mercado FICG”, un espacio donde convergen profesionales de toda la cadena de valor cinematográfica, incluyendo actividades relacionadas con la distribución de contenidos.

La importancia de los ecosistemas cinematográficos universitarios radica en su capacidad para impulsar el desarrollo cultural y económico regional. Estos modelos ofrecen ventajas como la formación integral, la sostenibilidad, la innovación, el impacto regional y la preservación cultural. Son una estrategia clave para fortalecer la industria cinematográfica y fomentar identidades culturales sólidas en las nuevas generaciones.

No obstante, estos ecosistemas enfrentan importantes desafíos, entre ellos la necesidad constante de actualización tecnológica, la competencia por recursos públicos, la coordinación interinstitucional, la incorporación de la inteligencia artificial, la creación de nuevos públicos y la articulación con la industria comercial. El modelo de la Universidad de Guadalajara, con su enfoque integral y su conexión con la industria nacional e internacional, representa un ejemplo a seguir para fortalecer la cinematografía en México. La clave está en entender que estos ecosistemas son una oportunidad para construir identidades culturales sólidas y procesos creativos prósperos, especialmente en las nuevas generaciones de cineastas y profesionales del sector.

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