Dunosusa, 50 años de tradición y crecimiento en México

Redacción
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Foto: Carlos De La Cruz

La historia de una de las cadenas de abarrotes más importantes del sureste mexicano y su apuesta por la innovación y la responsabilidad social

Abarrotes Dunosusa ha sido un referente en la vida cotidiana de miles de familias en la región sureste de México durante más de medio siglo. Desde su fundación en 1969 en una modesta bodega de la calle 46 del centro de Mérida, la empresa ha logrado consolidarse como una de las cadenas de abarrotes más relevantes del país, con una presencia cercana a las 560 tiendas distribuidas en cinco estados.

El origen de la compañía se remonta a una iniciativa de empresarios yucatecos, como Gustavo Ricalde, Feliciano Molina y Manuel Castilla, quienes inicialmente centraron sus esfuerzos en la venta mayorista de productos para panificación, como harinas, azúcar y levaduras. En aquella época, estos productos eran considerados los “commodities” principales del mercado, y la empresa empezó operando bajo el nombre de Proveedora del Panadero.

El gerente de Operaciones, Luis Alejandro Bermejo Arcila, explica que fue en 1991 cuando Dunosusa dio un paso decisivo hacia la diversificación, incorporando en su oferta la venta de dulces. El nombre de la empresa, que hace alusión a Dulces y Novedades del Sureste, refleja esta nueva etapa. Además, en su logotipo, las letras que conforman Dunosusa asemejan caramelos, reforzando su vínculo con los productos de confitería.

A partir de esa década, la expansión continuó con la incorporación de abarrotes en sus tiendas, en 1995, lo que marcó el inicio del formato de autoservicio que hoy caracteriza a la cadena. Las primeras tiendas en abrir en este nuevo esquema fueron las ubicadas en Los Cocos, Vicente Solís y la zona de los quioscos, consolidando una presencia cada vez mayor en la región.

El crecimiento exponencial de Dunosusa se aceleró durante la gestión de Juan José López Portillo, quien asumió la dirección general en 2004. Con una estrategia enfocada en la expansión rápida, la compañía pretendía abrir aproximadamente 50 tiendas anualmente. Este impulso permitió que la cadena consolidara su presencia en Yucatán y extendiera sus operaciones a Campeche y Quintana Roo, pasando de menos de veinte tiendas a una red que actualmente supera las 500 en múltiples estados, incluyendo Chiapas y Tabasco.

Uno de los pilares de Dunosusa ha sido su estrategia de marcas propias, que abarcan desde granos, quesos, verduras y productos para fiestas. Entre sus marcas destacan “El Puritano”, “Duno”, “El Sembrador” y “Dunofiesta”. Bermejo Arcila señala que estas marcas aportan valor agregado, establecen criterios de calidad y ofrecen productos competitivos en precio, fomentando la lealtad del cliente.

Asimismo, la empresa ha sabido adaptarse a las tendencias del retail moderno. Ha diversificado sus formatos con tiendas como My Market, enfocadas en productos gourmet, y La Macarena, un establecimiento de tipo cash and carry dirigido a clientes mayoristas e industriales. También ha incursionado en la venta multicanal, incluyendo plataformas en línea, servicios de pick-up y esquemas de changarro, ampliando su alcance a nivel nacional e internacional, con exportaciones a Belice desde Chetumal bajo el esquema Incoterm Ex Work.

El crecimiento de Dunosusa ha estado respaldado por una inversión significativa en infraestructura y logística. Cuenta con tres centros de distribución en Mérida, Chiapas y Chetumal, además de una flota propia con mantenimiento interno. La compañía también ha apostado por la sostenibilidad, destinando más de 10 millones de dólares a la instalación de paneles solares, con la meta de equipar todas sus tiendas en un futuro cercano con energía renovable.

Como empresa socialmente responsable, Dunosusa participa activamente en programas de apoyo comunitario, enfocados en medio ambiente, comercio justo y filantropía. Desde hace más de 15 años, ha promovido el programa de redondeo, que permite a los clientes apoyar distintas instituciones benéficas en la región.

El gerente de Operaciones destaca que desde sus orígenes, la atención al cliente ha sido una prioridad. La filosofía del fundador, Gustavo Ricalde Durán, siempre fue brindar un servicio de calidad, y eso se refleja en los “cinco absolutos de la venta”: abasto, exhibición, limpieza, señalización y servicio. La intención es que cada cliente que visita sus tiendas encuentre una experiencia cómoda y eficiente, con la “mesa puesta”.

En la actualidad, más de 5,000 colaboradores forman parte de la familia Dunosusa. Para Bermejo Arcila, el reto es mantener su competitividad ante la llegada de nuevos actores al mercado, muchos de ellos con una sólida presencia en la región. La estrategia de la empresa continúa centrada en la innovación, la cercanía con el cliente y la adaptación a las tendencias del comercio minorista.

Con raíces profundas en la tradición y una visión orientada hacia el futuro, Abarrotes Dunosusa sigue siendo un ejemplo de liderazgo y evolución en el sector, consolidando su posición como una de las empresas más importantes en el sureste mexicano. Su formato, enfocado en la comodidad y el servicio, ha convertido a la compañía en un referente del retail regional, con una trayectoria que refleja compromiso, innovación y responsabilidad social.

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