Crisis en Chiapas por altas temperaturas afecta cultivo de maíz

Redacción
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Foto: Especial

Productores enfrentan pérdidas significativas debido a la canícula y la sequía, solicitando apoyo urgente de las autoridades

Los productores de maíz en las regiones de la Costa, Soconusco y Frontera Sur, en el estado de Chiapas, enfrentan una grave crisis provocada por la canícula, un fenómeno de altas temperaturas que ha impactado severamente sus cultivos. La ola de calor ha agravado las dificultades del campo mexicano, generando pérdidas económicas considerables y poniendo en riesgo la temporada agrícola en la zona.

Indalecio Flores Bahamaca, coordinador regional de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en la rama de producción de maíz, informó que el impacto del calor ha sido especialmente severo en municipios como Frontera Hidalgo, Suchiate, Tapachula, Tuxtla Chico, Metapa y Mazatán. Los productores de estas localidades se encuentran desprotegidos y en situación de abandono por parte de las instancias federales, lo que agrava aún más su situación de vulnerabilidad.

Flores Bahamaca puntualizó que aproximadamente 1,500 productores han sido afectados por la canícula, cuyo efecto ha llegado en un momento en que las plantaciones de maíz estaban en la fase final de desarrollo. La sequía y las altas temperaturas han provocado que las plantas se deterioren, reduciendo sustancialmente la expectativa de cosecha y generando pérdidas económicas que afectan a toda la comunidad agrícola.

El representante de la CNC solicitó a las autoridades federales, estatales y municipales de la frontera sur que realicen una supervisión urgente de los productores afectados. Además, pidió que se entreguen paquetes tecnológicos que incluyan insumos, fertilizantes, semillas certificadas, bombas aspersoras y herbicidas, con el fin de facilitar la recuperación de las segundas cosechas y mitigar el impacto de estas condiciones extremas en los cultivos.

El fenómeno de la canícula, que se presenta como un período de sequía estacional, ha sido vinculado a las condiciones meteorológicas adversas registradas en los últimos meses. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó que entre el 1 y el 29 de julio de este año, la precipitación pluvial fue un 21% menor al promedio histórico en ese período, especialmente en las regiones del oriente, sureste y sur del país. Esta reducción en las lluvias ha contribuido a la sequedad del suelo y al deterioro de los cultivos.

Por otro lado, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que junio de 2025 fue el mes más lluvioso desde 1941, con un superávit del 55.8% respecto al promedio de 1991 a 2020. Sin embargo, en contraste, los datos de julio indican una marcada sequía, agravada por la ausencia de lluvias y las altas temperaturas, que han afectado la producción agrícola en varias regiones del país.

Productores como Adrián Nehemías Marquina Alvarado, de Frontera Hidalgo, estimaron que unas 600 hectáreas de maíz se perdieron completamente, y que el ciclo productivo no tendrá cosecha. Marquina afirmó que la afectación ha sido tan severa que la economía familiar de muchos agricultores está en riesgo, ya que en esta región la mayor parte de la producción es para autoconsumo y sustento propio.

Asimismo, se reportan casos en los que los intermediarios, conocidos como “coyotes”, se aprovechan de la situación para presionar a los productores con condiciones desfavorables y así obtener beneficios económicos, agravando aún más la crisis del campo. La falta de recursos y apoyo estatal dificulta la recuperación y la continuidad de las siembras en aproximadamente mil hectáreas distribuidas en los doce municipios fronterizos.

El secretario de Protección Civil de Tapachula, Luis Demetrio Martínez, explicó que la canícula afectó varias regiones del estado, aunque el impacto fue principalmente localizado en el Soconusco. Aunque las afectaciones no fueron generalizadas, sí se registraron impactos en el crecimiento y desarrollo del maíz, con daños leves en algunas zonas y mayores en otras.

Un productor local, Carlos González, señaló que las pérdidas alcanzan hasta un 80%, lo que deja a muchos sin posibilidad de cosechar. González precisó que una hectárea de maíz, con una inversión de aproximadamente 28,000 pesos, ha resultado en pérdidas cercanas a los 25,000 pesos, situación que representa una crisis histórica para la región.

La mayoría de los agricultores dedicados al cultivo del maíz enfrentan serios problemas para comercializar su producción, en muchos casos destinada al consumo propio. Por ello, han solicitado apoyo urgente para el campo chiapaneco, que ha sido históricamente abandonado por las autoridades, con la esperanza de que se implementen medidas que permitan aliviar su situación y garantizar la recuperación de las próximas cosechas.

Tanto las pérdidas económicas como la crisis alimentaria en la región evidencian la gravedad del impacto de las altas temperaturas y la sequía en el sector agrícola chiapaneco, en un contexto en el que el cambio climático continúa afectando los ciclos productivos en todo el país.

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