El funcionario de Aduanas adquirió una propiedad valorada en más de 22 millones de pesos tras su ingreso a la Agencia Nacional de Aduanas de México
Alex Márquez Hernández, director de Investigación Aduanera en la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), realizó una notable transformación patrimonial desde su llegada a la institución. Originalmente residía en un departamento sencillo en la alcaldía Tlalpan, en la Ciudad de México, pero actualmente posee un Penthouse en la colonia Polanco, en la alcaldía Miguel Hidalgo, con un valor estimado en 22 millones de pesos.
De acuerdo con documentos a los que tuvo acceso la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), Márquez Hernández reportó una inversión de 7.7 millones de pesos para adquirir el Penthouse ubicado en el número 243 de la calle Lago Zurich, en Polanco. La propiedad tiene 240 metros cuadrados distribuidos en tres niveles dentro de una de las torres del desarrollo Polárea. La adquisición de esta propiedad representa un incremento patrimonial sustancial respecto a su declaración anterior.
El inmueble cuenta con diversas áreas de lujo, entre ellas un roof garden de 74 metros cuadrados, una planta baja de 85.7 metros cuadrados, una planta alta de 63.2 metros cuadrados y una terraza de 17.7 metros cuadrados. La propiedad se encuentra en una zona exclusiva y tiene un valor que, según inmobiliarias especializadas, supera ampliamente el monto declarado de compra, reflejando una diferencia significativa en su patrimonio.
Además, en su declaración patrimonial, Márquez Hernández reportó una colección de relojes de lujo valorada en 7.7 millones de pesos, lo que refuerza su perfil de alto patrimonio. Sin embargo, las investigaciones sugieren que su crecimiento patrimonial puede estar vinculado a actividades ilícitas relacionadas con la importación de vehículos.
Fuentes cercanas explicaron que Márquez Hernández estaría involucrado en la alteración de facturas en Aduanas de México para facilitar la importación ilegal de autos de lujo. Este esquema permite legalizar vehículos de alto valor a bajo costo, a través de la manipulación de documentos y la reducción artificial del valor de las importaciones.
Las mismas fuentes señalaron que, para pagar menos impuestos, se falsifican las facturas de compra y exportación, bajando el valor declarado del vehículo en los documentos oficiales. Esto se realiza mediante una red interna en Aduanas, que permite a los importadores presentar facturas con valores inferiores a los reales, facilitando así el ingreso de autos de lujo a México de forma ilícita.
El proceso implica comprar los vehículos en Estados Unidos a través de brokers o dealers, y luego presentar facturas manipuladas que reducen su valor original. De esta forma, los importadores pagan menos impuestos y evaden controles, con la complicidad de algunos funcionarios aduaneros que, presuntamente, mantienen una actitud de complicidad y permisividad frente a estas prácticas ilegales.
La participación de Alex Márquez Hernández en estas actividades ilícitas podría estar vinculada con su ascenso patrimonial y la adquisición de propiedades de gran valor en zonas exclusivas de la ciudad. Esto plantea serias dudas sobre los mecanismos utilizados para su crecimiento económico y la posible complicidad en esquemas de corrupción en la institución aduanera.
El caso revela la existencia de una red que manipula el flujo de autos de lujo en México, aprovechando la estructura de las aduanas para legalizar vehículos de alto valor mediante facturas falsificadas. La operación, que requiere la complicidad de funcionarios en el sistema, permite a los importadores reducir significativamente sus costos y evadir impuestos, generando un impacto económico y fiscal para el país.
Este escenario pone en evidencia la necesidad de fortalecer los controles en la Agencia Nacional de Aduanas de México y de investigar a fondo las posibles implicaciones de funcionarios en actividades ilícitas que afectan la integridad del sistema aduanero y fiscal del país.