Impacto del Mundial 2026 en Coyoacán, Zapopan y Guadalupe

Redacción
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Foto: Especial

Obras, inversión y retos en las sedes mexicanas del próximo Mundial de Fútbol

La preparación para la Copa del Mundo 2026 en México ha implicado una serie de obras y mejoras en las zonas cercanas a los estadios sede, incluyendo la ampliación de vialidades, instalación de cámaras de seguridad, adquisición de drones para vigilancia aérea, y mejoras en el alumbrado público. Además, se ha impulsado el muralismo urbano y la rehabilitación de espacios turísticos, con el fin de potenciar el atractivo de estas áreas antes y durante el evento deportivo.

Los mandatarios locales estiman que entre dos y tres millones de turistas visitarán las sedes mexicanas en los meses previos y durante el torneo. Aunque no todos ingresarán a los estadios, se espera que vivan la experiencia mundialista desde bares, restaurantes y espacios públicos, generando así una fuente significativa de empleos e ingresos para las familias locales. En particular, en Zapopan, el alcalde Juan José Frangie calcula que la derrama económica alcanzará los 20,000 millones de pesos, beneficiando a restaurantes, bares, hoteles y otros servicios, además de crear aproximadamente 7,000 nuevos empleos.

El desafío de albergar eventos mundialistas en estas sedes ha llevado al Gobierno federal, junto con los gobiernos de la Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León, a coordinar esfuerzos en infraestructura, logística y organización del evento. Se han anunciado inversiones millonarias destinadas a mejorar la seguridad, la infraestructura urbana y la movilidad, así como a potenciar las vialidades que conectarán con los estadios sede: el Estadio Azteca en la Ciudad de México, hogar de la Selección Nacional y del Club América; el Estadio Akron en Jalisco, donde juegan las Chivas de Guadalajara; y el Estadio BBVA en Nuevo León, sede de los Rayados de Monterrey. Todos estos recintos cambiarán de nombre conforme se acerque la fecha del Mundial, siguiendo los lineamientos de la FIFA.

Para las sedes en México, se han asignado presupuestos que, aunque considerados limitados en relación con las necesidades, buscan maximizar los beneficios a largo plazo. En Zapopan, la inversión alcanza los 12,500 millones de pesos; en Guadalupe, 3,629 millones; y en Coyoacán, 3,499 millones. Los alcaldes de estas localidades reconocen que estas cifras apenas cubren las necesidades básicas, pero coinciden en que la coordinación con el Gobierno federal y la iniciativa privada será clave para que el evento deje beneficios duraderos.

Giovani Gutiérrez, alcalde de Coyoacán y representante del Partido de la Revolución Democrática, destaca la importancia del Mundial 2026 como un evento único y señala que México será el único país en albergarlo por tercera ocasión. Además, resalta que las políticas públicas que se implementan en torno a esta preparación tienen un enfoque a largo plazo, más allá de la celebración del torneo.

Los alcaldes de Zapopan y Guadalupe, Juan José Frangie y Héctor García, respectivamente, también subrayan la relevancia histórica del evento. García afirma que, aunque en muchos años no volverá a haber un Mundial en Guadalupe, este es un momento para disfrutar y aprovechar al máximo la oportunidad en términos económicos y emocionales. Frangie, quien además fue directivo del Club Guadalajara, fue pieza clave para que la FIFA reconociera a Jalisco como sede mundialista y resalta que en Zapopan jugará la selección mexicana por primera vez fuera de la Ciudad de México, en un partido histórico.

El esfuerzo conjunto de los gobiernos locales, estatales y federales refleja el compromiso de ofrecer una experiencia segura y beneficiosa para todos los involucrados. La inversión en infraestructura y seguridad, junto con la promoción del turismo y la cultura local, busca dejar una huella positiva en las comunidades sede, consolidando la celebración del Mundial 2026 como un hito en la historia deportiva y social del país.

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