Autoridades investigan enfrentamientos entre grupos delictivos que controlan las extorsiones en la región
Las autoridades federales, en coordinación con la fiscalía de Veracruz, están analizando una línea de investigación que apunta a una confrontación entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Grupo Sombra, una facción del Cártel del Golfo, por el control de territorios en Veracruz destinados al cobro de piso a diversas actividades económicas, incluyendo a los taxistas.
En el contexto de esta disputa, se ha considerado que ambos grupos criminales buscan dominar las zonas donde extorsionan a comerciantes, transportistas y otros sectores económicos. La rivalidad entre estas organizaciones ha provocado un incremento en las amenazas y la violencia en varias comunidades de la entidad, generando un ambiente de inseguridad para los habitantes y los empresarios locales.
El caso de la maestra Irma Hernández, cuyo cuerpo fue hallado en Álamo Temapache, ejemplifica la violencia derivada de estos enfrentamientos. Según las investigaciones, ella fue acusada por sus captores de entregar las cuotas de extorsión a miembros del grupo criminal rival, en este caso, el CJNG.
Este hecho podría explicar por qué la maestra jubilada, que también se dedicaba al transporte como taxista, fue obligada a grabar un video en el que pedía a sus compañeros del gremio pagar el derecho de piso a la “Mafia Veracruzana”, que forma parte del Grupo Sombra, una facción del Cártel del Golfo. La grabación circuló en redes sociales y muestra a la víctima arrodillada rodeada por 12 hombres armados con sus rostros cubiertos, quienes la forzaron a solicitar el pago de extorsiones a los taxistas.
Desde el pasado viernes, el gabinete de seguridad del Estado informó que se investigaba una disputa entre grupos delictivos por el control de las cuotas de extorsión en la región. La pesquisa se inició para identificar a los responsables del ataque contra Irma Hernández Cruz, quien estaba afiliada a la Confederación de Obreros y Empleados de México como taxista.
La desaparición de la víctima fue denunciada el 18 de julio, y dos días después circuló en redes un video en el que se le observa arrodillada, rodeada por los hombres armados que la obligaron a pedir a sus colegas pagar la extorsión. En ese material, se puede ver claramente a Irma solicitando ayuda y alertando sobre la situación de amenaza que enfrentaba.
El 24 de julio, la Fiscalía General del Estado de Veracruz confirmó que había localizado el cuerpo sin vida de Irma Hernández, que presentaba signos de violencia. El hallazgo ocurrió en un rancho en la comunidad de Tepetzintlilla, municipio de Álamo Temapache, que era utilizado como refugio por el grupo criminal Fuerzas Especiales Grupo Sombra – Cártel Mafia Veracruzana (FEGS-CMV).
Al día siguiente, las autoridades detuvieron a tres personas relacionadas con los hechos. Entre ellas están José Eduardo Vega Ayala, conocido como Gaston o Águila; Víctor Manuel Soto Reyes, alias Cholo o Moyo; y Jeana Paola Macías Solís, quien está vinculada con Abisai Martínez, identificado como 02, encargado del cobro de piso y distribución de droga para el grupo delictivo.
La Fiscalía también identificó a la célula de Fuerzas Especiales Grupo Sombra – Mafia Veracruzana (FEGS-CMV), bajo el mando de alias Tauro, jefe de sicarios en Álamo Temapache, como la responsable de recibir las cuotas de los taxistas en la región.
Además, se están investigando las actividades de la hija de la víctima, llamada Elianí Isbat, por posibles vinculaciones con las operaciones del grupo criminal. La presencia de estos grupos delictivos ha logrado someter a las autoridades locales mediante amenazas, levantones, restos humanos abandonados en sitios públicos y en frente de oficinas municipales, además de acciones que en algunos casos han acabado con la vida de los afectados.
El cobro de piso, la extorsión y las privaciones ilegales de la libertad han aumentado notablemente en gran parte del estado, especialmente en la zona norte, donde al menos tres de las seis organizaciones criminales reconocidas por las autoridades operan activamente. En esta región, los grupos delincuenciales luchan por el control de actividades ilícitas que van desde el robo de combustible y el tráfico de drogas, hasta la extorsión y el cobro de piso a comerciantes y transportistas.
El Grupo Sombra, considerado el más fuerte en la región y posiblemente en todo Veracruz, experimentó un crecimiento acelerado durante la administración del gobernador Cuitláhuac García Jiménez. De tener presencia en solo dos municipios del norte del estado, pasó a controlar más de 50 de los 212 municipios veracruzanos.
Este grupo criminal surgió como una escisión del Cártel del Golfo, y con el tiempo se ha fragmentado en varias células, operando con diferentes nombres como “Fuerzas Especiales Grupo Sombra”, “Grupo de Reacción Inmediata Sombra”, “Grupo Operativo Sombra” y, más recientemente, “Mafia Veracruzana”, la cual presuntamente fue responsable de privar de la libertad y dar muerte a la maestra Irma Hernández.
Se continúa investigando la relación entre el CJNG y otras bandas, incluyendo a la organización liderada por Lenin Canchola en el poniente de la Ciudad de México, en un contexto de incremento en la disputa por el control de las actividades ilícitas en distintas regiones del país.