La justicia ratifica que su detención y proceso judicial fueron un montaje, poniendo fin a una larga lucha legal y arbitrariedades
El 31 de julio de 2025, Israel Vallarta Cisneros fue declarado absuelto por el Juzgado Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, poniendo fin a una investigación que se extendió por casi dos décadas. La resolución fue dada a conocer por Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, durante la conferencia matutina del 1 de agosto, resaltando que Vallarta permaneció en prisión preventiva sin una condena definitiva desde su detención en 2005.
Vallarta fue arrestado el 8 de diciembre de 2005, acusado de participar en delitos de delincuencia organizada y privación ilegal de la libertad en la modalidad de secuestro. Sin embargo, la sentencia absolutoria emitida en 2025 demuestra que su proceso judicial se basó en un montaje, una realidad que ha sido confirmada tras múltiples recursos legales presentados durante el proceso. La causa penal bajo la cual fue procesado fue la 100/2010, y durante años, el caso fue objeto de controversia y cuestionamientos por su origen irregular.
La secretaria de Gobernación detalló que, a lo largo del proceso, Vallarta enfrentó diversas instancias de recurso legal: diez apelaciones, seis juicios de amparo, siete revisiones y tres quejas. Además, en junio de 2022, el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas solicitó al gobierno mexicano la adopción de medidas alternativas a la privación de la libertad, así como la garantía de atención médica y psicológica oportuna para Vallarta. Estas acciones reflejaron la preocupación internacional por las condiciones y la legalidad del proceso en su contra.
Desde la administración anterior, el gobierno federal realizó esfuerzos de apoyo social a la familia de Vallarta, incluyendo a su esposa, con gestiones médicas, visitas y llamadas telefónicas para brindar respaldo durante los años de incertidumbre. La atención a su caso fue constante, en un intento por mitigar los efectos de un proceso judicial que, según se ha comprobado, estuvo marcado por irregularidades y un montaje mediático que generó una gran controversia pública.
Durante la conferencia, Claudia Sheinbaum, actual presidenta de México, hizo referencia al origen mediático del caso y criticó la forma en que fue manejado. Recordó que la detención y el operativo televisado de 2005, conducido por Loret de Mola, fueron posteriormente reconocidos como un montaje, que además contó con la participación del exsecretario de Seguridad Ciudadana, Genaro García Luna, actualmente detenido en Estados Unidos. Sheinbaum enfatizó que la resolución judicial confirma que la detención fue irregular y que el proceso se basó en pruebas manipuladas.
La mandataria subrayó que la resolución judicial ya emitió la liberación de Vallarta y que, en lo que respecta a una posible reparación del daño, ello dependerá de un procedimiento legal formal. La presidenta aclaró que sería necesario que Vallarta presente un juicio para ser reconocido como víctima, y que las leyes mexicanas establecen claramente los mecanismos para determinar indemnizaciones o compensaciones en casos como este. La legislación vigente establece que dichas decisiones no son subjetivas, sino que deben seguir un procedimiento legal definido.
Con esta sentencia absolutoria, el proceso penal contra Israel Vallarta Cisneros queda oficialmente cerrado. La historia de su detención, difundida ampliamente por una transmisión televisiva en 2005, quedó marcada por controversias legales y diplomáticas, revelando que el caso fue un montaje que condenó injustamente a un hombre durante casi 20 años. La resolución reafirma la importancia de la justicia y la necesidad de revisar los procedimientos judiciales que, en su momento, estuvieron marcados por irregularidades y decisiones arbitrarias.