Trump propone juzgar a adolescentes desde los 14 años como adultos por delitos graves

Redacción
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Foto: Especial

El presidente de Estados Unidos advierte que, ante el aumento de la delincuencia juvenil en Washington D.C., podría federalizar la ciudad si las autoridades locales no toman medidas efectivas

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una contundente advertencia dirigida a las autoridades de Washington D.C., en la que afirmó que, de no controlar el incremento de la delincuencia juvenil, tomará el control federal de la capital. La declaración fue realizada a través de su cuenta en la red social Truth Social, donde aseguró que la situación delictiva en la ciudad está “fuera de control” y responsabilizó a las leyes locales por permitir que los jóvenes delincuentes sean liberados sin enfrentar consecuencias reales.

En su publicación, Trump afirmó que jóvenes de 14, 15 y 16 años, muchos de ellos integrantes de pandillas, están cometiendo ataques, asaltos, mutilaciones y disparos contra ciudadanos inocentes. Sin embargo, resaltó que estos delincuentes, en muchos casos, son liberados casi de inmediato, lo que contribuye a la percepción de impunidad en la ciudad. Ante esta problemática, el mandatario solicitó un cambio en la legislación del Distrito de Columbia para que los menores puedan ser procesados y encarcelados como adultos desde los 14 años, con el fin de aplicarles penas de prisión prolongadas.

Asimismo, Trump advirtió que, si las autoridades locales no toman medidas efectivas, él podría ejercer su autoridad para federalizar Washington D.C., lo que implicaría una intervención directa en el gobierno de la ciudad. “Si esto continúa, voy a ejercer mis poderes y federalizar esta ciudad”, afirmó con firmeza. La declaración forma parte de un contexto en el que la seguridad en Washington D.C. se ha convertido en una preocupación creciente, especialmente ante el aumento de delitos violentos en 2023, según datos del Departamento de Policía Metropolitana.

Las cifras reflejan un incremento en homicidios, asaltos y robos, que generan alarma entre la población.

El caso que pudo haber motivado estas declaraciones fue un ataque reciente en el que un joven fue agredido por un grupo de adolescentes, un incidente que generó indignación pública y respaldó la postura de Trump. Sin embargo, hasta el momento no existe información oficial que indique que el presidente haya iniciado un proceso concreto para una intervención federal en la ciudad. La capital estadounidense, aunque es una entidad federal, cuenta con un gobierno local que administra asuntos internos, pero el Congreso y el presidente mantienen cierta autoridad en circunstancias extraordinarias, como desórdenes civiles o amenazas a la seguridad nacional.

Expertos y opositores han señalado que las declaraciones de Trump parecen responder a una estrategia electoral, en la que busca reforzar su discurso de “ley y orden” para captar votos en un contexto preelectoral. La oposición política acusa al mandatario de aprovechar la problemática de inseguridad para fortalecer su imagen y movilizar a su base electoral, en línea con campañas anteriores donde ha utilizado temas de seguridad pública como eje central. La narrativa de endurecimiento en las leyes penales, en particular la propuesta de juzgar y encarcelar a menores desde los 14 años, busca responder a un clima de preocupación social, aunque también genera controversia respecto a los derechos de los jóvenes y las políticas de justicia juvenil.

Aunque la posibilidad de una intervención federal en Washington D.C. existe en teoría, en la práctica no es un proceso sencillo ni automático. La ciudad, que es sede del gobierno federal, cuenta con un consejo y un alcalde que gestionan sus asuntos internos. La autoridad del Congreso y del presidente en la capital está limitada, aunque en casos extremos podrían ejercer ciertos mecanismos de intervención.

Sin embargo, para que esto ocurra, generalmente se requiere una situación de desorden grave o amenazas a la seguridad nacional, lo que aún no se ha concretado en este caso.

Las declaraciones de Donald Trump también se enmarcan en una estrategia política, en la que busca apelar a votantes preocupados por la inseguridad pública. La narrativa de “ley y orden” ha sido una constante en su discurso, especialmente en períodos preelectorales. La oposición ha señalado que estas declaraciones podrían ser una forma de aumentar su presencia mediática y movilizar a su base, en un contexto donde las políticas de seguridad y justicia juvenil son temas altamente sensibles y polémicos en Estados Unidos.

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