El presidente Donald Trump advierte que aplicará gravámenes de hasta 250% si las farmacéuticas no reducen los precios de medicamentos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una contundente advertencia a las principales farmacéuticas del país. Si estas empresas no reducen los precios de los medicamentos, el mandatario ha asegurado que impondrá aranceles que podrían alcanzar hasta el 250 por ciento. La medida, que busca presionar a las compañías para que ajusten sus tarifas, sería implementada en un plazo de entre 12 y 18 meses, comenzando con un gravamen inicial más moderado.
En una entrevista concedida a la cadena CNBC, Trump explicó que el proceso iniciaría con un arancel del 150 por ciento, que podría incrementarse posteriormente hasta el 250 por ciento. “Queremos que los productos farmacéuticos se fabriquen en nuestro país”, afirmó el mandatario, resaltando la intención de fomentar la producción local y reducir la dependencia de medicamentos importados.
El objetivo principal del gobierno estadounidense es forzar a las farmacéuticas a ofrecer precios comparables a los que aplican en otros países, en particular en Europa. Para ello, envió cartas a 17 multinacionales del sector, entre ellas Pfizer, AstraZeneca, Sanofi y Johnson & Johnson, exigiéndoles compromisos vinculantes para ajustar sus tarifas, especialmente en medicamentos cubiertos por Medicaid.
Además, Trump reiteró su insistencia en que los fármacos se fabriquen en territorio nacional. En su mensaje, afirmó que las empresas tienen un plazo de 60 días para responder a estas solicitudes. De no hacerlo, el gobierno estaría dispuesto a activar los aranceles como parte de una estrategia integral para reformar el sistema de salud y disminuir el gasto público en medicamentos.
El mandatario sostuvo que “lo único que aceptará de las farmacéuticas es un compromiso que alivie a las familias estadounidenses de los precios inflados de los medicamentos”. La medida forma parte de un esfuerzo mayor por reducir los costos del sistema de salud y garantizar que los medicamentos sean más accesibles para los ciudadanos en Estados Unidos.
Este anuncio se produce en un contexto de creciente presión por parte del gobierno estadounidense para controlar los precios de los medicamentos, que han sido motivo de controversia y protestas en los últimos años. La posibilidad de aplicar aranceles tan elevados representa una estrategia de coerción, cuyo impacto podría repercutir en la economía del sector farmacéutico y en los precios de los medicamentos en el país.
El sector farmacéutico ha reaccionado con cautela, y algunos expertos advierten que la medida podría generar efectos adversos, incluyendo interrupciones en la cadena de suministro y un aumento en los costos para los consumidores. Sin embargo, el gobierno mantiene su postura de que estas acciones son necesarias para proteger el interés público y reducir los gastos excesivos en salud.
En conclusión, la advertencia de Donald Trump refleja una intensificación en su estrategia para presionar a las farmacéuticas y lograr una reducción significativa en los precios de los medicamentos en Estados Unidos. La implementación de aranceles de hasta 250 por ciento sería un paso sin precedentes que, de concretarse, marcaría un cambio sustancial en la política sanitaria y comercial del país.