Tercera Cumbre Mundial por la Paz en Costa Rica centrada en la salud mental

Redacción
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Foto: Especial

Costa Rica acoge el encuentro internacional que vincula la paz con el bienestar emocional y social, promoviendo modelos de convivencia pacífica

La Tercera Cumbre Mundial por la Paz, que se realizará en Costa Rica bajo el lema “Sin salud mental no hay paz”, reviste una importancia fundamental en el contexto internacional. Este evento no solo busca promover la paz como un ideal abstracto, sino que también pretende vincularla con las condiciones reales que enfrentan las sociedades contemporáneas. Entre los temas que abordarán se encuentran la justicia social, la verdad, el desplazamiento, la migración, el genocidio y la violación de derechos humanos, aspectos que contribuyen a revisar las estructuras, narrativas y prácticas que perpetúan la violencia, la exclusión y el desequilibrio social.

La elección de Costa Rica como sede de esta cumbre responde a su historia pacifista y su tradición diplomática. Desde 1948, el país no cuenta con ejército, lo que lo convierte en un referente mundial en pacificación institucional. Sus recursos se han dirigido a fortalecer áreas como la educación, la salud y el desarrollo social, fundamentando una cultura de paz. Además, en su Constitución no existe un artículo específico que garantice el derecho a la paz, pero su política exterior promueve la resolución pacífica de conflictos y el respeto a los derechos humanos.

Otra razón esencial para realizar la cumbre en Costa Rica es la presencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ubicada en San José. Este tribunal ha emitido pronunciamientos contra Estados miembros de la Organización de Estados Americanos por violaciones graves a los derechos humanos, incluyendo temas relacionados con salud, migración, medio ambiente y desapariciones forzadas. La sede de esta corte refuerza el compromiso del país con la justicia social y la protección del medio ambiente, pilares que también sustentan su política de paz activa.

La cumbre busca explorar cómo la salud mental se relaciona con la paz social. Reconoce que la paz no consiste únicamente en la ausencia de guerra o violencia, sino que también implica bienestar emocional, psicológico y comunitario. En este sentido, la salud mental se presenta como un factor clave para lograr una convivencia armónica y prevenir crisis sociales y subjetivas. La participación de artistas, activistas, académicos y colectivos diversos en diálogos inter y transdisciplinarios enriquecerá las discusiones, fomentando una visión crítica y plural sobre los problemas sociales.

Durante el encuentro, se abordarán temas como el estrés social, la migración, el cambio climático, la exclusión y el genocidio, entendiendo que, sin justicia social ni verdad, no puede lograrse una paz duradera. La reflexión desde Centroamérica, con miras a un diálogo panamericano, busca repensar el mundo y los modelos de convivencia social. La cumbre también enfatizará la necesidad de involucrar a los gobiernos y fortalecer la gobernanza participativa para construir una paz sólida y sostenible.

El evento coincide con los 26 años de la Declaración de la ONU sobre la Cultura de Paz, que define esta como un conjunto de valores, actitudes, tradiciones y comportamientos que promueven la convivencia pacífica. La celebración en Costa Rica también resalta su historia de paz activa y la apuesta por el desarrollo humano, con recursos dirigidos a la educación, la salud y la prevención de la violencia. El Ministerio de Educación Pública impulsa programas como EDUPAZ, que fortalecen la convivencia ciudadana y la cultura de paz.

Asimismo, Costa Rica ha sido sede del cierre de la Tercera Marcha Mundial por la Paz, en enero de 2025, tras recorrer 43 países. El país cuenta con el Viceministerio de Paz, responsable de diseñar políticas públicas para la convivencia y la prevención de la violencia. A nivel social, existe una activa comunidad artística y de organizaciones comprometidas con la promoción del bienestar emocional y la construcción de paz, que ya trabajan en acciones concretas en diferentes regiones del mundo.

La importancia de visibilizar la relación entre salud mental y paz radica en la necesidad de atender problemáticas como el suicidio, el estrés, la ansiedad, las fobias y los trastornos depresivos, que se han agudizado en la era posmoderna. La psicopolítica, entendida como la influencia de las políticas en la salud mental, será uno de los temas centrales en las discusiones de la cumbre, con el objetivo de sensibilizar y promover acciones concretas.

Este evento internacional continúa el legado de las cumbres anteriores, que se realizaron en Colombia y México, centradas en temas como migración y medio ambiente. La edición en Costa Rica amplía el enfoque hacia la cultura de paz, la salud mental y la permacultura, vinculando estos aspectos como derechos humanos universales. La cumbre coincide con el aniversario de la Declaración de la ONU, fortaleciendo su legitimidad y resaltando la necesidad de cuestionar las causas profundas de la violencia, incluyendo el extractivismo, la exclusión social, el patriarcado y el modelo económico neoliberal.

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