Un sismo de magnitud 2.7 se sintió en distintas zonas de Nueva York y Nueva Jersey sin reportes de daños
Un temblor de magnitud 2.7 sorprendió a la ciudad de Nueva York durante la tarde del 5 de agosto, generando alarma entre residentes y autoridades. El sismo se sintió en diversas áreas cercanas a Manhattan, aunque no se reportaron daños materiales ni personas heridas. El epicentro del movimiento telúrico se registró a 24.1 kilómetros al noroeste de Manhattan, en Nueva York, a las 12:11 horas (hora local). La precisión en los datos indica que la profundidad estimada fue de 12.4 kilómetros, lo que explica la sensación en varias zonas de la región.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) confirmó la magnitud del sismo y precisó que el epicentro se localizó a 2 kilómetros al sudoeste de Hillsdale, Nueva Jersey, y a 24 kilómetros de Manhattan. La cercanía de estos puntos explica la percepción del movimiento en diferentes localidades tanto en Nueva Jersey como en Nueva York. Entre los municipios más cercanos al epicentro se encuentran Hillsdale, a 2.5 kilómetros; Westwood, a 2.7 kilómetros; Ridgewood, a 4.5 kilómetros; y Paramus, a 5 kilómetros. Trenton, en Nueva Jersey, también estuvo en el rango de percepción del sismo.
Los reportes de ciudadanos indicaron que las zonas más afectadas incluyeron el norte del condado de Rockland, en localidades como Nanuet, Spring Valley, Clarkstown y Suffern. Además, localidades junto al río Hudson, como Rye, Irvington y otras en Westchester, percibieron el movimiento. En Manhattan, los residentes señalaron que el temblor fue leve, aunque perceptible en algunos sectores. También se reportó sensación del sismo en Staten Island, Brooklyn y otras áreas urbanas de la ciudad, aunque la intensidad fue moderada.
Hasta el momento, no se han reportado daños materiales ni personas heridas como consecuencia del sismo. Asimismo, no se han registrado interrupciones en los servicios básicos ni en las operaciones de infraestructura en la región. La baja actividad sísmica en Manhattan, una zona conocida por su antigüedad geológica, hace que estos movimientos sean considerados ocasionales. Sin embargo, la presencia de fallas geológicas, como la Falla de Ramapo, puede generar temblores en la región de manera esporádica, aunque generalmente de baja magnitud.
El fenómeno de hoy se suma a otro ocurrido el pasado 3 de agosto, cuando se registró un sismo de magnitud 3.0 en la misma área. La recurrencia de estos eventos en un periodo corto ha generado cierta preocupación entre la población y las autoridades locales, aunque en esta ocasión no se reportaron daños ni riesgos mayores. La región sigue en alerta ante la posibilidad de futuros movimientos, aunque las autoridades aseguran que la región de Manhattan tiene una actividad sísmica relativamente baja, y que los eventos recientes son típicos de una zona con fallas geológicas activas.
Expertos en sismología señalan que, si bien Manhattan no es una zona de alta actividad sísmica en comparación con otras regiones del país, la presencia de antiguas fallas geológicas puede ocasionar temblores ocasionales. La comunidad y las autoridades continúan monitoreando la situación para garantizar la seguridad y estar preparados ante cualquier eventualidad futura. Mientras tanto, los residentes permanecen atentos a las recomendaciones oficiales y a las actualizaciones que emiten las instituciones responsables.