La presidenta de México resaltó la importancia de evitar aumentos en aranceles y la necesidad de construir un acuerdo a largo plazo con Estados Unidos
Este jueves, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó la llamada que sostuvo con su homólogo Donald Trump, señalando que lograron evitar un incremento en los aranceles que estaban programados para entrar en vigor al día siguiente. La mandataria explicó que, como resultado de dicha conversación, tendrán un plazo de 90 días para negociar y establecer un acuerdo duradero entre ambos países.
Durante la reunión telefónica, Sheinbaum estuvo acompañada por el canciller Juan Ramón de la Fuente, el secretario de Economía Marcelo Ebrard y el subsecretario para América del Norte, Roberto Velasco. La presencia de estos funcionarios refuerza la importancia de las negociaciones y la coordinación en temas comerciales y de política exterior.
¿Qué fue lo que comentó Donald Trump acerca de los aranceles?
Tras la llamada entre Donald Trump y Claudia Sheinbaum, el presidente estadounidense anunció que decidió extender por 90 días el acuerdo vigente con México respecto a la imposición de aranceles. La extensión busca dar tiempo para que ambas naciones negocien un acuerdo que sustituya o modifique las condiciones actuales.
Trump mencionó que las “complejidades” que enfrentan al negociar acuerdos con México son diferentes a las de otros países, debido a los problemas y bienes que cruzan la frontera. La frontera compartida, explicó, genera particularidades que requieren un tratamiento especial en materia de comercio y seguridad.
El acuerdo actual, que se mantiene en vigor durante estos 90 días adicionales, establece que México debe seguir pagando un arancel del 25 por ciento en productos relacionados con el fentanilo. Además, el país continúa pagando un 25 por ciento en autos y un 50 por ciento en acero, aluminio y cobre. Estas tasas, que se acordaron previamente, seguirán vigentes mientras se negocia un acuerdo a largo plazo.
La decisión de extender el acuerdo por 90 días refleja la intención de evitar medidas proteccionistas que puedan afectar la economía mexicana y las relaciones bilaterales. La administración de Sheinbaum buscará aprovechar este tiempo para fortalecer los lazos y acordar condiciones que beneficien a ambas naciones.
Este proceso, que comenzó como una medida de presión en el contexto de la relación comercial, ahora busca convertir en una oportunidad para definir un marco más estable y duradero. La presidenta Sheinbaum subrayó que la voluntad del gobierno mexicano es mantener un diálogo abierto y constructivo con Estados Unidos para resolver las diferencias y avanzar en temas prioritarios.
El plazo de 90 días, además de permitir la negociación, ofrece un espacio para evaluar las condiciones del comercio y las políticas fronterizas, con la esperanza de lograr un acuerdo que reduzca las tarifas y facilite el intercambio de bienes y servicios entre ambos países. La expectativa es que, al concluir este período, se puedan firmar compromisos que aseguren una relación más sólida y menos vulnerables a cambios abruptos.
Sheinbaum reiteró que la prioridad del gobierno mexicano es evitar medidas unilaterales que puedan perjudicar la economía y la seguridad de ambos países, y que las negociaciones en curso buscan proteger los intereses nacionales a largo plazo. La extensión de los aranceles, por lo tanto, se presenta como una oportunidad para consolidar un acuerdo que beneficie a México y Estados Unidos en el ámbito comercial y estratégico.
En este contexto, las autoridades mexicanas seguirán trabajando en estrecha colaboración con sus contrapartes estadounidenses para definir los términos de un acuerdo que sea justo y equilibrado, atendiendo a las particularidades de la relación bilateral y las necesidades de cada nación. La expectativa es que, en los próximos meses, se logre un consenso que permita reducir las tarifas y fortalecer la cooperación en temas de interés común.