Con presencia de sacerdotes estadounidenses, se celebra en Veracruz una misa presidida por el obispo Carlos Briseño Arch
Este domingo, en la catedral de Veracruz, dos sacerdotes originarios de Estados Unidos concelebraron la misa de las 9:00 de la mañana, que fue presidida por el obispo Carlos Briseño Arch. La presencia de religiosos extranjeros en eventos litúrgicos en México refleja la apertura y cooperación entre diferentes comunidades eclesiásticas.
Uno de los sacerdotes participantes fue el padre Brent Durschmidt, quien forma parte de la arquidiócesis de Portland, en Oregón. En declaraciones, el padre Durschmidt expresó su entusiasmo por la figura del Papa León XIV, quien, afirmó, es muy importante para los católicos en Estados Unidos y en el mundo. “Estamos muy contentos con el Papa, para nosotros es algo muy bonito y emocionante. Queremos estar conectados con él en el servicio y esperamos que visite todos los países del mundo, especialmente Estados Unidos y México”, manifestó.
El sacerdote estadounidense indicó que su visita a Veracruz formó parte de una estancia de fin de semana. La finalidad de su viaje fue principalmente conocer la ciudad y disfrutar de un descanso, ya que su amigo y él decidieron aprovechar el fin de semana para realizar un pequeño viaje de placer. La presencia de sacerdotes en estas actividades también refleja el interés por conocer diferentes culturas y tradiciones en el marco del servicio religioso.
Durschmidt llegó a México acompañado de otro sacerdote, originario de San Diego, California. Ambos participaron en la misa que fue oficiada por el obispo Carlos Briseño Arch, en una ceremonia que reunió a feligreses y visitantes en la catedral de Veracruz. La participación de sacerdotes extranjeros en eventos religiosos en México no es inusual y suele estar relacionada con actividades de formación, cooperación internacional o simples visitas de turismo religioso.
El interés de los sacerdotes estadounidenses en México tiene diversas motivaciones. En este caso particular, el padre Durschmidt mencionó que su viaje responde también a su interés por aprender y mejorar su dominio del idioma español. Actualmente, ambos sacerdotes están en México para estudiar en Puebla, donde asisten a cursos de español. Sin embargo, aprovecharon el fin de semana para conocer Veracruz, una ciudad con una rica historia y cultura.
La presencia de sacerdotes internacionales en eventos religiosos en México refleja la integración de la comunidad católica global. Además, en ocasiones estas visitas fomentan intercambios culturales y espirituales que enriquecen la experiencia de los feligreses y fortalecen los lazos entre diferentes comunidades eclesiásticas. La participación en la misa de este domingo es un ejemplo de esa colaboración y apertura.
El obispo Carlos Briseño Arch expresó su bienvenida a los sacerdotes visitantes, resaltando la importancia de la fraternidad y la cooperación en la Iglesia. La misa, que contó con la concelebración de los sacerdotes de Estados Unidos, fue una muestra de unidad pastoral y de la presencia activa de la comunidad internacional en Veracruz. La celebración transcurrió en un ambiente de respeto y devoción, consolidando los lazos entre las distintas comunidades religiosas presentes.
La visita de estos sacerdotes a Veracruz también refleja la tendencia de los religiosos extranjeros de conocer las tradiciones y cultura mexicanas. En su recorrido, los sacerdotes han manifestado interés por la historia, la gastronomía y las costumbres locales, además de su participación en actividades religiosas. La interacción con la comunidad local resulta en un intercambio enriquecedor para ambos lados.
En conclusión, la presencia de sacerdotes de Estados Unidos en la misa dominical en Veracruz ilustra la apertura y fraternidad que caracteriza a la Iglesia Católica en un contexto global. La visita de estos religiosos refleja la integración de comunidades eclesiásticas internacionales, así como el interés por fortalecer lazos de colaboración y amistad en un marco de respeto mutuo. La misa presidida por el obispo Carlos Briseño Arch sirvió como ejemplo de esa unión espiritual que trasciende fronteras.