Continúan las alertas en varias naciones tras el sismo en Kamchatka
La alerta de tsunami generada por el terremoto de magnitud 8.8 en la península de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia, fue retirada en territorio ruso este miércoles 30 de julio. Las autoridades rusas informaron que el sistema de protección funcionó correctamente y que no se reportaron víctimas fatales, pese a la magnitud del sismo. Sin embargo, varios países del Océano Pacífico, entre ellos México, Estados Unidos, Chile, Perú, Colombia y Ecuador, mantienen activas las medidas de vigilancia debido al riesgo de olas inusuales y corrientes fuertes. Las evacuaciones y cierres de zonas costeras aún continúan en estas naciones mientras se monitorean las condiciones del mar y del territorio.
Un terremoto de magnitud 8.7, ocurrido en las costas rusas cerca de las Islas Aleutianas, generó una alerta de tsunami que abarcó toda la costa del Pacífico, desde Alaska hasta San Diego, California. Se estima que las olas podrían llegar a Hawái en aproximadamente cuatro horas y también afectar las costas californianas en ese mismo lapso. La magnitud y la cercanía del epicentro activaron una serie de medidas preventivas en los países de la región, que permanecen atentos ante posibles nuevas afectaciones. Este sismo, el más potente en la región rusa desde 1952, se produjo a una profundidad de 18.2 kilómetros frente a las costas de Kamchatka, generando tsunamis en distintas zonas del océano Pacífico, con olas que alcanzaron hasta cuatro metros en Severo-Kurilsk, en Rusia.
Las autoridades rusas destacaron que, a pesar de la fuerza del impacto, no hubo pérdidas humanas. El sistema de evacuación se activó oportunamente y permitió que la población fuera trasladada a zonas seguras. Además, la erupción del volcán Klyuchevskaya, el más alto de Eurasia con 4,750 metros, se presentó en paralelo a los efectos sísmicos. Este volcán, ubicado a unos 30 kilómetros de la aldea de Klyuchi, donde habitan aproximadamente 4,500 personas, incrementa el nivel de riesgo en la zona, que ya enfrentaba la amenaza por el sismo.
La actividad volcánica añade un componente adicional a la complejidad de la situación en la península de Kamchatka.
Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, confirmó que no hubo víctimas tras el terremoto y que toda la población fue evacuada en tiempo récord, con aproximadamente una hora para movilizarse. Alexander Ovsyannikov, alcalde de Severo-Kurilsk, aseguró que “todo el mundo fue evacuado, hubo tiempo suficiente, una hora entera, y toda la gente está en la zona de seguridad contra tsunamis”. A pesar de que Rusia ya levantó su alerta, el riesgo de un tsunami en otras regiones del Pacífico continúa siendo motivo de preocupación en varias naciones.
En las naciones del Pacífico, las autoridades activaron sus sistemas de alerta y evacuación para reducir los posibles daños ante la persistente amenaza de olas y corrientes peligrosas. En México, la Coordinación Nacional de Protección Civil y la Secretaría de Marina confirmaron que la alerta de tsunami en costas mexicanas sigue activa, aunque hasta el momento no se han reportado daños mayores. El Centro de Alerta de Tsunamis de la Semar registró variaciones moderadas en el nivel del mar en diferentes puntos: en Manzanillo, Colima, se midieron 1.15 metros; en Ensenada, Baja California, 0.70 metros; en Salina Cruz, Oaxaca, 0.25 metros, y en Isla Clarión, también 0.25 metros. Las autoridades mexicanas han pedido a la población evitar acercarse a playas y zonas costeras, extremar precauciones en actividades marítimas y mantenerse atentos a los comunicados oficiales.
La presidenta Claudia Sheinbaum informó que “hasta ahora no hay ningún daño”, pero reiteró que la vigilancia por posibles aumentos en el nivel del mar continuará durante el día.
El riesgo de un tsunami en Hawái, California y Alaska sigue vigente, con advertencias activas en varias zonas del litoral del Pacífico. En Hawái, las olas alcanzaron hasta 1.74 metros en Kahului y 1.49 metros en Hilo. En California, Crescent City reportó olas de 1.22 metros. La alerta más fuerte continúa vigente en un tramo de 64 kilómetros al norte de California, aunque en otras áreas ya fue levantada.
El Servicio Meteorológico Nacional recomienda evitar ingresar al mar y mantenerse alejados de costas y puertos, ya que podrían presentarse corrientes fuertes y peligrosas incluso si las olas no son de gran tamaño.
En Ecuador, se emitió una alerta de tsunami tras el sismo en Rusia. Las autoridades ordenaron el cierre de playas y sitios turísticos en las Islas Galápagos, además de suspender las clases presenciales en las zonas costeras. El Instituto Oceanográfico de la Armada (INOCAR) advirtió que las olas podrían alcanzar entre 1 y 1.5 metros de altura, por lo que el gobierno solicitó a la población seguir las instrucciones de evacuación y evitar áreas de riesgo. Perú, por su parte, cerró 65 de sus 121 puertos de manera preventiva y espera olas de entre 1 y 2.31 metros, especialmente en el litoral norte, cercano a Ecuador.
La primera ola llegó al puerto de La Cruz, en Tumbes, a las 10:10 horas (hora local). El presidente del Instituto Geofísico del Perú, Hernando Tavera, aclaró que no se prevén olas mayores a 3 metros, pero insistió en que la población debe seguir las recomendaciones de las autoridades.
Chile elevó su alerta al nivel máximo y ordenó la evacuación de zonas costeras en varias regiones. El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) declaró alerta roja en toda la zona continental, en Isla de Pascua y en territorios antárticos. Las evacuaciones comenzaron en regiones como Atacama, Antofagasta y Valparaíso, donde se pronostican olas de hasta 3 metros. El presidente Gabriel Boric pidió calma a la población y recordó que la primera ola no siempre es la más fuerte.
Además, se suspendieron las clases en todas las escuelas ubicadas en zonas costeras y se activaron los protocolos de emergencia para garantizar la seguridad de los habitantes.
Otras regiones del continente también mantienen vigilancia ante el riesgo de tsunami. Colombia declaró alerta roja en el departamento del Chocó, debido a la posible presencia de corrientes fuertes en su litoral pacífico. Japón, tras confirmar que las olas no superaron los 30 centímetros en Hokkaido, rebajó sus alertas. En las islas de Polinesia Francesa, se reportaron olas entre 1.1 y 2.5 metros en lugares como Nuku Hiva y Hiva Oa.
Panamá mantiene un aviso preventivo, aunque sin orden de evacuación, y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó que las centrales nucleares japonesas no presentaron daños tras el sismo.