Los clubes regiomontanos enfrentan problemas de lesiones en su participación en el torneo binacional en Estados Unidos
Las lesiones recurrentes han sido un problema constante para Rayados y Tigres cada vez que visitan territorio estadounidense, convirtiendo a la Leagues Cup en un torneo que genera incomodidad para estos equipos. Desde que ambos clubes participan en este certamen, han enfrentado dificultades relacionadas con el estado físico de sus jugadores, lo cual ha afectado su rendimiento y estrategia en varias ocasiones.
El club regiomontano Monterrey, en particular, ha sido uno de los más afectados por estas lesiones, ya que ha perdido a varios de sus jugadores más destacados. La participación en la Leagues Cup ha implicado una serie de estragos físicos que han obligado a los equipos a manejar con mucho cuidado el estado de sus plantillas. La lesión de figuras importantes ha sido una constante en los últimos torneos, dificultando que los equipos puedan contar con todos sus elementos en su mejor nivel para afrontar los compromisos.
Durante la edición de 2023, el equipo de Monterrey sufrió la pérdida de dos de sus delanteros principales. Germán Berterame fue operado tras sufrir una fractura en la pie izquierda, lo que lo dejó fuera de actividad por un tiempo. Por su parte, Rodrigo Aguirre también estuvo ausente debido a un desgarro muscular. Estas bajas afectaron la ofensiva del equipo y limitaron sus opciones en el ataque durante esa temporada.
La recuperación de Berterame, que incluyó una operación en Monterrey, duró aproximadamente dos meses, mientras que Aguirre fue una de las 16 víctimas de lesiones que golpearon a los regios durante el torneo del Apertura 2023.
En el 2024, la situación no mejoró, ya que Sergio Canales, jugador del equipo, tuvo que abandonar un partido contra el Austin FC debido a una molestia en el muslo derecho. La lesión obligó al futbolista a detenerse por varias semanas, generando preocupación en el cuerpo técnico y en la afición. La serie de lesiones en los clubes regiomontanos evidencia un patrón que ha afectado a sus plantillas en los últimos años.
Tigres, por su parte, también sufrió bajas importantes en los últimos tiempos. Hace dos años, el equipo enfrentó la pérdida de dos jugadores que, en diferentes circunstancias, también se lesionaron. Diego Reyes, ex zaguero felino, participó en partidos contra Portland y San José, pero sufrió una lesión muscular que le impidió continuar en cancha y lo mantuvo fuera por un mes. Además, Ozziel Herrera, en su debut con los auriazules, sufrió un desgarro en la pierna izquierda, lo que lo dejó fuera de actividad durante dos meses.
Estas lesiones limitaron las opciones del equipo y mostraron la vulnerabilidad que enfrentan ante las lesiones en competencias internacionales.
A pesar de estas dificultades, para la temporada 2025, se espera que ambos clubes puedan contar con la mayor parte de sus plantillas en buenas condiciones. La planificación y la protección de los jugadores serán prioridad para evitar que la plaga de lesiones vuelva a afectar su rendimiento en el escenario internacional. La intención es que tanto Rayados como Tigres puedan competir con todos sus elementos y buscar la gloria en futuras competencias, minimizando los riesgos físicos que han marcado sus participaciones recientes.
En resumen, las lesiones han sido un obstáculo para los clubes regiomontanos en la Leagues Cup, afectando su rendimiento y dejando en evidencia la necesidad de estrategias para proteger a sus jugadores en estos torneos binacionales. La experiencia adquirida en los últimos años será clave para que en 2025 puedan afrontar con mayor fortaleza y protección su participación en competencias internacionales.