La prensa extranjera señala vínculos entre Morena y el crimen organizado durante el mandato de Claudia Sheinbaum
En el inicio del mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum, México enfrenta una serie de desafíos que amenazan su estabilidad política y su relación con Estados Unidos. La creciente presión por parte del expresidente Donald Trump para una intervención militar en territorio mexicano se ha sumado a una serie de escándalos que involucran presuntos vínculos de figuras clave de Morena con el crimen organizado. Este escenario ha sido ampliamente reflejado en la prensa internacional, poniendo en jaque los esfuerzos diplomáticos y la agenda de seguridad entre ambos países.
El diario estadounidense The Wall Street Journal publicó el 4 de agosto un análisis en el que detalla las tensiones existentes. La nota señala que la mandataria está realizando esfuerzos significativos para evitar que Estados Unidos actúe militarmente, enfrentando obstáculos que van desde sucesos como la fuga del traficante de fentanilo Zhi Dong Zhang, hasta acusaciones de colusión con cárteles. Zhang fue puesto en arresto domiciliario mientras esperaba su extradición a Estados Unidos, y su escape, a través de un agujero en la pared de su vivienda, evidenció las debilidades en los mecanismos de combate al crimen organizado en México. La publicación resalta que estas fallas fortalecen las presiones del gobierno estadounidense, que ha catalogado a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
El medio también destacó la figura de Adán Augusto López, exsecretario de Seguridad en Tabasco y actual coordinador de los senadores de Morena. Se le señala como presunto líder del grupo criminal “La Barredora”, información que ha sido negada por López. La nota menciona que el exgobernador y exsecretario de Gobernación fue designado por el exgobernador Adán Augusto López, quien también ha sido secretario de Gobernación y lidera el partido gobernante en el Senado. La presidenta Sheinbaum ha declarado que no existen pruebas que impliquen a López en actividades delictivas, aunque las acusaciones persisten en el escenario público.
El análisis señala que, pese a los esfuerzos de la administración para contener la violencia, las raíces del problema son profundas, remitiéndose a una historia de más de 100 años de colusión entre organizaciones criminales y diferentes niveles de gobierno. Además, el medio resaltó las acusaciones contra Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, quien ha sido señalado por supuesta complicidad con cárteles. Sin embargo, Rocha Moya ha negado cualquier vínculo con el crimen organizado, manteniendo que su administración actúa en contra de la delincuencia.
La tensión por estos casos trascendió el ámbito de la prensa estadounidense y fue recogida también en The New York Times. El diario resaltó que el gobierno de Claudia Sheinbaum ha sido sometido a una fuerte presión por parte de Donald Trump, quien ha insinuado que los cárteles dominan México. La publicación indica que las acusaciones contra López y otros funcionarios han puesto al país en una posición delicada, alimentando la narrativa de que la élite política mexicana no ha logrado erradicar la corrupción que, según Estados Unidos, ha facilitado la impunidad del crimen organizado.
El análisis en The New York Times también recoge declaraciones de expertos que señalan que Trump busca presionar a la presidenta para que permita el despliegue de soldados estadounidenses en México en la lucha contra el narco. La situación refleja un cambio en la política exterior estadounidense, que ha pasado de un apoyo tácito a exigir acciones concretas contra la complicidad entre gobernantes y criminales. La analista Viridiana Ríos afirmó que, aunque los esfuerzos de Sheinbaum para erradicar la corrupción y combatir a los cárteles continúan, el escándalo de Adán Augusto López ha afectado estos procesos y ha complicado aún más el panorama.
El caso de López Hernández, exsecretario de Seguridad, y las acusaciones en su contra, han contribuido a ensombrecer la imagen del gobierno en un momento en que la cooperación bilateral sería esencial. Sin embargo, expertos señalan que México no es un “narco-estado”, aunque presenta “partes fallidas”. La analista Viridiana Ríos remarcó que millones de mexicanos buscan construir un país mejor, a pesar de las dificultades que enfrentan.
Este escenario refleja la complejidad del combate contra el crimen organizado en México y la influencia de la narcopolítica en la política nacional. La atención internacional pone en evidencia los problemas estructurales y políticos que atraviesa el país, en un momento en que la cooperación con Estados Unidos resulta crucial para la seguridad y la estabilidad de ambos países.