Nueva ley piloto busca exigir garantías económicas a solicitantes de ciertos países para reforzar controles migratorios
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha presentado una iniciativa para implementar una nueva normativa que afectará a los solicitantes de visas, principalmente aquellos que desean ingresar como turistas. La propuesta contempla la imposición de una fianza de hasta 284 mil pesos mexicanos, equivalente a aproximadamente 15 mil dólares, como requisito para la obtención del visado. Esta medida forma parte de un programa piloto de 12 meses, cuyo anuncio oficial se realizará mañana martes 5 de agosto en el Registro Federal de Estados Unidos.
El objetivo principal de esta normativa es reforzar los controles de seguridad y reducir las estadías prolongadas no autorizadas en el país, especialmente en países con altas tasas de permanencia después del vencimiento de las visas y con deficiencias en la verificación de documentos. La iniciativa apunta a países considerados de alto riesgo en estos aspectos y también a aquellos cuyos ciudadanos obtienen la ciudadanía estadounidense por inversión, sin residir en el país.
En concreto, la normativa establecerá que los solicitantes provenientes de estos países podrían tener que pagar fianzas que oscilan entre 5 mil, 10 mil y 15 mil dólares para acceder a la visa. Aunque propuestas similares se han presentado en el pasado, ninguna ha sido implementada hasta ahora, debido a obstáculos en el proceso y percepciones públicas erróneas. La publicación en el Registro Federal adelanta que, una vez en vigor, el programa determinará cuáles países estarán sujetos a esta medida, aunque aún no se han revelado los países específicos afectados.
El Departamento de Estado aclaró que esta medida no cuenta con antecedentes recientes que respalden su necesidad, ya que en la historia reciente no se han requerido fianzas para visas en Estados Unidos. La medida busca garantizar que el gobierno estadounidense no asuma responsabilidades financieras en casos donde los visitantes incumplan las condiciones de su visa.
Por otra parte, desde la semana pasada, se informó que, a partir de septiembre de 2025, será obligatorio para todos los solicitantes de visas, incluso en renovaciones, acudir a una entrevista presencial. Este requisito afectará principalmente las visas H-1B para trabajadores especializados y F-1 para estudiantes, mientras que las visas B1/B2, destinadas a turistas y negocios, tendrán excepciones. La medida pretende fortalecer los procesos de verificación y reducir la entrada irregular al país, en línea con las políticas migratorias vigentes.
En síntesis, estas propuestas reflejan la intención del gobierno de Estados Unidos de endurecer los controles migratorios mediante nuevas reglas económicas y procedimientos más estrictos, en un contexto de mayor vigilancia y seguridad en sus fronteras y consulados. La implementación de estas medidas generará cambios en los procesos de solicitud, afectando a diversos países y perfiles de solicitantes.