El decreto firmado en secreto por Trump autoriza operaciones militares en el extranjero, sin mencionar directamente a México, en medio de tensiones por cárteles
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó en secreto un decreto que autoriza al Pentágono utilizar las fuerzas armadas para actuar contra cárteles de droga extranjeros, clasificados como organizaciones terroristas por su administración. La orden permite operaciones en altamar y en suelo extranjero, marcando un cambio en la política estadounidense, que antes reservaba estas acciones a autoridades civiles y de justicia.
Aunque el documento no menciona directamente a México, muchos de los cárteles señalados, como el Cártel de Sinaloa, operan en territorio mexicano. La medida ha generado alarma ante la posibilidad de una intervención militar unilateral en México sin autorización previa, lo cual violaría el derecho internacional si se realiza sin consentimiento del gobierno mexicano.
Expertos legales consultados por The New York Times advierten que actuar en un país sin su aprobación sería una violación al marco legal internacional y pondría en riesgo la relación bilateral. Además, señalan que cualquier operación que cause muertes civiles podría considerarse un asesinato fuera de un conflicto armado.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, negó en conferencia de prensa que exista riesgo de invasión. Aseguró que Estados Unidos no enviará tropas y que la cooperación bilateral continúa, aunque reconoció que funcionarios mexicanos fueron sorprendidos por el contenido del decreto. Sheinbaum afirmó: “Estados Unidos no va a venir a México con el Ejército. Cooperamos, colaboramos, pero no va a haber una invasión.
Está descartado, absolutamente descartado”.
Actualmente, la cooperación entre ambos países incluye operativos conjuntos, intercambio de inteligencia y vigilancia fronteriza, sin presencia militar unilateral en territorio mexicano. Sin embargo, analistas advierten que la implementación del decreto podría abrir la puerta a acciones militares sin consentimiento, lo que provocaría una grave crisis diplomática y un aumento en la tensión bilateral.
Por ahora, no hay evidencia de un plan de invasión, pero el decreto sí permite acciones militares contra cárteles en el extranjero. La clave será cómo se implemente y si Estados Unidos decide actuar sin autorización mexicana, lo que podría desencadenar una crisis internacional. La historia de intervenciones en América Latina refuerza estos temores, y funcionarios mexicanos han reiterado que no permitirán que se repita.