El expresidente enfrenta medidas cautelares por su presunta implicación en un intento de golpe de Estado y violaciones a su arresto domiciliario
El Tribunal Supremo de Brasil ha ordenado la prisión domiciliaria del expresidente Jair Bolsonaro debido a su incumplimiento reiterado de las medidas cautelares que le fueron impuestas en el marco de una investigación por presunta conspiración para un golpe de Estado. La decisión se tomó después de que las autoridades detectaran que Bolsonaro no respetó la utilización de una tobillera eléctrica, diseñada para monitorear su ubicación y evitar su fuga del país, ni acató la prohibición de recibir visitas.
Jair Bolsonaro, quien gobernó Brasil entre 2019 y 2022, enfrenta un proceso judicial por su presunta participación en un intento de derrocamiento del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, ocurrido entre 2022 y 2023. La investigación también lo vincula con la violación del orden democrático y la abolición violenta del Estado de derecho. En caso de ser declarado culpable, podría enfrentarse a una condena máxima de 40 años de prisión.
El Tribunal Supremo de Brasil comunicó que Bolsonaro ha continuado con conductas ilícitas tras no respetar las acuerdos establecidos semanas atrás, lo cual motivó la orden de arresto domiciliario. La decisión establece que el expresidente no podrá recibir visitas, salvo de abogados o personas autorizadas por la autoridad judicial, ni podrá utilizar su teléfono móvil. Además, estará obligado a permanecer en su domicilio y usar obligatoriamente la tobillera electrónica.
Estas medidas buscan garantizar el cumplimiento de las órdenes judiciales y evitar que Bolsonaro continúe incumpliendo las restricciones impuestas. De no acatar estas disposiciones, las autoridades advierten que se procederá con su ingreso a prisión preventiva, hasta que se defina su situación jurídica en relación con los delitos que se le imputan.
El Tribunal ha señalado que la continuidad de las conductas ilícitas por parte de Bolsonaro pone en riesgo la integridad del proceso judicial. Por ello, la prisión domiciliaria se mantiene como medida provisional, hasta que se resuelva de manera definitiva su situación legal en el marco de las investigaciones abiertas contra él.
La orden fue difundida públicamente el 4 de agosto de 2025, a través de las redes sociales del medio ADN 40, que informó sobre la decisión del Tribunal Supremo. La medida refleja la gravedad de las acusaciones en contra del expresidente y la determinación de las autoridades brasileñas de hacer cumplir la ley de forma estricta.
Estas acciones judiciales contra Jair Bolsonaro se inscriben en un contexto de creciente tensión política en Brasil, donde las instituciones buscan consolidar la democracia y garantizar que los responsables de acciones que puedan afectar el orden constitucional sean sancionados conforme a la ley.