La Presidenta Claudia Sheinbaum condena ataques y la FIFA expresa solidaridad tras agresiones contra la árbitra en partido de la Leagues Cup 2025
La árbitra central Itzel García recibió amenazas de muerte y agresiones en redes sociales tras dirigir un partido de la Leagues Cup 2025 entre Rayados de Monterrey y FC Cincinnati, celebrado en Estados Unidos. La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, condenó públicamente los hechos y ofreció apoyo a García.
Mensajes intimidatorios, como “Te vamos a matar a toda tu familia” y amenazas con ácido, fueron difundidos en redes sociales por cuentas anónimas, evidenciando un nivel de violencia que trasciende el desacuerdo deportivo. La cuenta @aldaiir_guzman19, que publicó las amenazas, ya fue eliminada de la plataforma X.
La FIFA y la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) expresaron su rechazo a las agresiones. Gianni Infantino, presidente de la FIFA, calificó las amenazas como “inaceptables” y aseguró que las responsables rendirán cuentas. La FMF también condenó los actos y apoyará a García en su denuncia legal.
Un estudio de la Organización de las Naciones Unidas publicado en julio de 2025 revela que el 78% de las mujeres en México ha sufrido algún tipo de violencia de género en el ámbito del fútbol, en espacios donde se realiza la actividad deportiva. El informe “Tarjeta Roja a la Violencia de Género” identifica principales tipos, espacios y obstáculos para denunciar estos hechos y propone medidas para promover la igualdad en el deporte.
Antes de la pandemia, la Liga MX recababa un gasto promedio de 3,360 pesos por aficionado en cada partido. La organización del torneo Leagues Cup 2025, que distribuye más de 40 millones de dólares, enfrenta riesgos de daño reputacional por percepción negativa y problemas derivados de políticas antiinmigrantes en Estados Unidos.
Expertos indican que la profesionalización del comportamiento de los aficionados es urgente. Actualmente, el consumo digital de contenidos deportivos en México supera las 8 millones de horas mensuales en Smart TVs, sin un código ético que regule conductas. La diferencia entre aficionado y fanático radica en el respeto y la inversión emocional, no en actitudes agresivas o violencia.
Las instituciones deportivas han comenzado a implementar protocolos contra la violencia, y la FMF anunció que asesorará y acompañará a García en su proceso legal. Infantino afirmó que sin árbitros no hay fútbol y que se debe proteger su labor frente a estos ataques. La problemática requiere acciones concretas, como campañas de sensibilización, programas educativos y plataformas para denunciar conductas tóxicas en tiempo real.
El caso de Itzel García debe servir para impulsar cambios en una industria que genera grandes ganancias, pero que aún no ha logrado proteger a quienes hacen posible el espectáculo. La lucha contra el fanatismo y la violencia en el fútbol es una prioridad que requiere compromiso institucional y social.