El futbolista francés denuncia presiones médicas y prácticas sospechosas en su paso por el Fenerbahçe
Allan Saint-Maximin, jugador que se aproxima a incorporarse a las filas del Club América para el torneo Apertura 2025, dejó una profunda impresión negativa tras su paso por el Fenerbahçe de Turquía, donde coincidió con el director técnico José Mourinho. La expectativa generada por su fichaje se ha visto marcada por las controversias que lo rodean, especialmente por las acusaciones relacionadas con un posible intento de dopaje durante su estancia en el club turco.
En una entrevista realizada en junio pasado para el podcast del youtuber Zack, Saint-Maximin relató que las autoridades médicas del Fenerbahçe intentaron suministrarle sustancias desconocidas. El futbolista francés explicó: “Había muchas situaciones complicadas, por ejemplo, intentaron doparme, para que veas hasta qué punto llegaban las cosas”. La declaración se hizo en un programa de casi dos horas de duración, en la que el jugador expresó su incomodidad y preocupación por las prácticas que, asegura, se llevaron a cabo tras su llegada.
El relato de Saint-Maximin surge en un contexto donde sus críticos cuestionaron su desempeño en la fase final del préstamo con el club turco. Sin embargo, sus declaraciones van más allá de una simple evaluación deportiva, ya que revelan presiones y prácticas poco transparentes por parte del cuerpo médico del equipo, que habrían incluso involucrado intentos de administrar sustancias prohibidas.
El futbolista francés afirmó que estas acciones no solo eran peligrosas, sino también contrarias a la ética deportiva. “Esas son cosas que la gente no sabe, cosas de las que no hablas porque te amenazan, te dicen claramente ‘si hablas, te vamos a hacer esto o aquello’”, señaló. Saint-Maximin agregó que, en ciertos momentos, vivió situaciones que consideró “más allá del fútbol”, y que incluso descubrió que otros jugadores también estaban siendo sometidos a prácticas similares.
Su testimonio generó un gran impacto en la afición turca, que reaccionó con preocupación y rechazo ante la revelación. Algunos seguidores recriminaron a Saint-Maximin por exponer al club, temiendo que esto pueda afectar la imagen del Fenerbahçe y generar repercusiones legales o deportivas. Sin embargo, el propio futbolista trató de aclarar sus intenciones en su respuesta a las críticas.
Horas después de la publicación del podcast, Saint-Maximin utilizó la red social X (antes Twitter) para expresar que su intención no era acusar al club en sí, sino denunciar los métodos del área médica. “Entiendo tus sentimientos como aficionado, y no quiero que se interprete como ‘el Fener hace trampas para ganar’. No era mi intención en absoluto. Me refería a los métodos del club”, escribió.
Además, afirmó que un equipo médico de un hospital asociado al club, bajo la supervisión del personal médico del Fenerbahçe, intentó administrarle una inyección sospechosa mientras estaba enfermo.
Este testimonio ha abierto un debate sobre las prácticas médicas en el fútbol turco y las presiones a las que están sometidos los jugadores en contextos de alta competencia. La denuncia de Saint-Maximin representa una alerta sobre posibles irregularidades en los procedimientos de control y dopaje, así como sobre la ética en el manejo de la salud de los deportistas profesionales.
Hasta el momento, no existen investigaciones oficiales que confirmen las acusaciones del futbolista francés, pero sus declaraciones han reavivado la discusión sobre la integridad en el deporte y las prácticas que, en algunos casos, podrían poner en riesgo la salud de los atletas. La próxima etapa será seguir atentos a cualquier respuesta del club o de las autoridades deportivas turcas, que podrían tomar medidas si se comprueba alguna irregularidad.
La historia de Saint-Maximin en Turquía, marcada por estas revelaciones, contrasta con su futura etapa en México, donde se espera que su fichaje por el Club América aporte una nueva etapa en su carrera. Mientras tanto, su denuncia ha puesto en evidencia las posibles sombras del fútbol profesional y la importancia de la transparencia en los procedimientos médicos deportivos.