Grupos cercanos a Marcelo Ebrard buscan que el senador deje la coordinación en el Senado para facilitar su salida del cargo
A poco más de un mes de que se hiciera pública la orden de aprehensión contra Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco durante la gestión de Adán Augusto López Hernández, las tensiones internas en Morena permanecen latentes. La situación ha generado un clima de incertidumbre y especulación en torno al liderazgo de la bancada oficialista en el Senado de la República.
Diversas fuentes cercanas al entorno político indican que un grupo de legisladores vinculados a Marcelo Ebrard Casaubón estarían promoviendo activamente la salida de López Hernández de su cargo como coordinador de la bancada de Morena en el Senado. La estrategia, aseguran, busca que el actual senador acepte una salida digna, con la intención de facilitar que sea asignado como embajador de México en Francia, un puesto que ha sido considerado como una de sus posibles destinaciones.
El escándalo en torno a Hernán Bermúdez Requena, quien es ampliamente señalado por vínculos con un grupo delictuoso en el sur del país, sigue pesando sobre Adán Augusto López. Aunque el exsecretario de Gobernación ha negado tener conocimiento de las actividades ilícitas de Bermúdez Requena durante su gestión en Tabasco, la polémica continúa afectando su imagen y credibilidad política. La sombra de la duda sobre su conocimiento o complicidad en los hechos ilícitos sigue siendo un tema de debate en los círculos políticos.
Fuentes de Político MX revelaron que integrantes de la bancada de Morena, encabezados por Emmanuel Reyes Carmona, presidente de la Comisión de Economía y cercano a Marcelo Ebrard, estarían proponiendo formalmente la renuncia de López Hernández en la próxima reunión plenaria, prevista antes del inicio de sesiones del 1 de septiembre. La intención sería evitar un posible desgaste y buscar una transición ordenada en la coordinación del grupo parlamentario, que actualmente enfrenta cuestionamientos internos.
El entorno político también refleja un clima de presión sobre Adán Augusto López, quien continúa siendo objeto de cuestionamientos respecto a su conocimiento sobre los actos ilícitos relacionados con Bermúdez Requena. La percepción general en el Senado y en los círculos políticos es que su permanencia en la coordinación de Morena se ha vuelto insostenible, ante las crecientes voces que exigen su salida del cargo.
Mientras tanto, en el escenario nacional, se mantiene la tensión en torno a la sucesión interna en Morena, con diferentes grupos buscando consolidar sus posiciones. La posible salida de López Hernández, si se concreta, sería vista como un movimiento estratégico para fortalecer la imagen del partido y reducir las divisiones internas que amenazan su estabilidad en la Cámara Alta.
En conclusión, la pugna por el liderazgo en Morena y las decisiones sobre la continuidad de sus principales coordinadores reflejan la complejidad de la política interna del partido. La situación sigue en desarrollo, y los próximos días serán determinantes para definir el rumbo que tomará la bancada en el Senado y la percepción pública sobre sus liderazgos.