La cifra de embarazos en menores de edad en el estado refleja una problemática alarmante, con registros que evidencian una realidad que requiere atención urgente
En Guanajuato, cada día, una niña menor de edad da a luz, lo que significa que en promedio, al cierre del 2024, un total de 385 menores entre los 10 y 14 años de edad han sido madres. Esta cifra refleja una situación alarmante y constante en el estado, donde la maternidad en niñas tan jóvenes se presenta como una problemática que requiere atención inmediata. La secretaria de las Mujeres, Itzel Balderas Hernández, informó acerca de estos datos y reconoció que la gravedad del asunto se agrava aún más al conocerse que en varios casos los padres de estas menores son hombres de hasta 62 años, lo que evidencia relaciones asimétricas y vulneraciones graves en los derechos de las menores.
Balderas Hernández añadió que, además de estos casos de embarazo infantil, en 2024 se registraron 11,699 embarazos en adolescentes y jóvenes entre los 15 y 19 años, quienes también han llegado a convertirse en madres. Esto implica un promedio de 31 casos diarios en el estado, un indicador que refleja la persistencia y la magnitud de la problemática de los embarazos adolescentes en Guanajuato. La situación demanda estrategias y acciones concretas para reducir estos números y proteger los derechos de las menores.
La gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo dejó en claro que en Guanajuato el objetivo principal es reducir los embarazos en adolescentes y erradicar el embarazo infantil. Aunque a nivel nacional la tasa de embarazos en adolescentes es de 60 casos por cada mil mujeres, en Guanajuato esta tasa es de 42 por cada mil. Sin embargo, el fenómeno social sigue siendo prioritario y requiere atención especializada y acciones efectivas para su abordaje.
Desde la Secretaría de las Mujeres se explicó que el escenario del embarazo infantil en el estado es distinto y que, según registros, en Guanajuato hay 385 embarazos en menores de edad, lo cual significa que poco más de una niña al día queda embarazada. La Secretaría de Salud ha documentado que estas niñas tienen menos de 14 años, llegando incluso a los 9, 10 y 11 años, y en algunos casos, incluso menores de 9 años. La situación refleja que en Guanajuato, por lo menos, una niña menor de 14 años se está convirtiendo en madre, una realidad que causa gran preocupación social y institucional.
Itzel Balderas enfatizó que muchas de estas niñas no siempre mantienen relaciones con pares de su misma edad. Muchas veces, estas relaciones son asimétricas y peligrosas, y en los registros de la Secretaría de Salud hay casos en los que hombres de 62 años están involucrados en relaciones con menores de 9 a 11 años. La problemática no solo se centra en las cifras, sino en la gravedad de las relaciones de poder y la vulnerabilidad de las menores, quienes muchas veces son víctimas de explotación y violencia.
Además de los riesgos físicos y psicológicos que conlleva la maternidad en edades tan tempranas, se ha evidenciado que el embarazo infantil y adolescente se vincula estrechamente con la discriminación y la violencia en el ámbito educativo. Estas menores, al quedar embarazadas, enfrentan obstáculos para continuar sus estudios, lo que limita sus oportunidades y perpetúa un ciclo de desigualdad. También enfrentan una mayor discriminación en el mercado laboral, percibiéndose hasta un 32% menos en sus salarios cuando logran incorporarse a la economía formal, en comparación con otras trabajadoras.
Se ha comprobado que quienes se embarazan en la adolescencia difícilmente logran concluir estudios profesionales, y muchas de ellas deben salir a buscar empleo para sostener a sus hijos. La situación económica y social las coloca en condiciones de vulnerabilidad, lo que se refleja en la percepción salarial, ya que en Guanajuato, las adolescentes con hijos e hijas que ingresan al mercado laboral perciben ingresos hasta un 32% inferiores a los que deberían recibir, según los registros oficiales.
En respuesta a esta problemática, la gobernadora Libia Dennise García, acompañada de expertos como Ninfa Bribiesca, de la Secretaría de Educación del Estado, y Gaudencio Rodríguez, ex consultor de la Unicef y especialista en adolescencia, presentaron el programa “En Buen Plan”. Se trata de un modelo educativo que busca promover la toma de decisiones responsables y la perspectiva de vida en las adolescencias, mediante un enfoque integral y científico. La iniciativa forma parte de una política pública piloto que pretende ofrecer educación sexual con bases sólidas y prevenir tanto los embarazos no planeados como la violencia en las relaciones.
La gobernadora destacó que, si bien existe cierta percepción de que hablar de sexualidad puede despertar conductas tempranas, la evidencia indica que cuanto más informados estén los menores, mayor será la retraso en su vida sexual activa. Sin embargo, reconoció que muchos docentes no están preparados para abordar estos temas y que en los hogares, en muchos casos, no existe una confianza suficiente para tratar la sexualidad con los adolescentes. La falta de información y la desconfianza generan un vacío que contribuye a la vulnerabilidad de los jóvenes en estos aspectos.
El programa “En Buen Plan” es una estrategia piloto que busca ofrecer una educación sexual integral basada en evidencia científica, abordando temas como prevención de violencia en el noviazgo y desarrollo de planes de vida. La iniciativa ha sido rechazada por algunos grupos conservadores, que acusan al gobierno de intentar “ideologizar” a las juventudes y promover la interrupción del embarazo. Pese a ello, las autoridades sostienen que el objetivo es brindar información objetiva y libre de sesgos ideológicos, para que los adolescentes puedan tomar decisiones responsables y fundamentadas.
Desde su presentación en julio de 2025, el programa ha enfrentado resistencia por parte de grupos religiosos y provida, quienes han recolectado firmas en plataformas digitales para exigir la cancelación del proyecto, argumentando que fomenta el aborto. La Red de “Abogados Cristianos México” también amenazó con presentar una denuncia penal en contra de la gobernadora y de Verónica Cruz Sánchez, representante de la organización “Las Libres”, por presunta corrupción de menores. Además, la Unión Nacional de Padres de Familia en Guanajuato expresó su preocupación por la participación de “Las Libres” en la elaboración del programa y solicitó ser incluido en las decisiones sobre la estrategia de prevención.
El 14 de julio de 2025, la gobernadora Libia Dennise García presentó formalmente el programa “En Buen Plan”, desarrollado en colaboración con el Centro “Las Libres” de Información en Salud Sexual, organización con más de 24 años de experiencia en derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. El modelo abarca 10 ejes temáticos, incluyendo derechos sexuales, salud reproductiva, prevención de violencia en el noviazgo y toma de decisiones informadas, con el propósito de que las adolescentes tengan acceso a información, acompañamiento y libertad para decidir sobre su vida y su cuerpo.
A pocos días de su lanzamiento, grupos provida y de extrema derecha comenzaron a recolectar firmas en plataformas digitales para exigir la cancelación del programa, acusándolo de promover el aborto y de intentar “ideologizar” a las juventudes. Hasta el momento, han logrado cerca de 2,900 firmas, y continúan manifestando su oposición a la iniciativa.
El 22 de julio de 2025, la Red de “Abogados Cristianos México” anunció su intención de presentar una denuncia penal colectiva contra la gobernadora y Verónica Cruz Sánchez, por presunta corrupción de menores, en respuesta a la participación de la organización “Las Libres” en la elaboración del programa, y en defensa de sus posturas conservadoras. La Unión Nacional de Padres de Familia también manifestó su preocupación por la participación de organizaciones civiles en el diseño del modelo, exigiendo mayor participación en la toma de decisiones y asegurando que no se deben promover ideologías que atenten contra sus valores y creencias.
Este conjunto de acciones refleja la polarización social que ha generado el programa “En Buen Plan”, y el debate en torno a los derechos sexuales y reproductivos, la educación y la protección de las menores en Guanajuato. La problemática del embarazo infantil y adolescente sigue siendo un desafío prioritario, que requiere soluciones integrales y un diálogo abierto para garantizar los derechos de las niñas y adolescentes en el estado.