La caída en ventas de papelerías en Estado de México por apoyo gubernamental y venta ilegal
Con la proximidad del inicio del ciclo escolar, las papelerías en el Estado de México enfrentan un escenario adverso marcado por una significativa reducción en sus ventas. La temporada de regreso a clases, tradicionalmente la más importante del año para estos comercios, ha registrado una caída de hasta el 80 por ciento en comparación con años anteriores. Esta disminución se atribuye a dos factores principales: la entrega de paquetes escolares por parte del gobierno estatal y el incremento del comercio informal de productos piratas.
Hugo Ávila, presidente de la Asociación de Papelerías en el Valle de Toluca, explicó que estos fenómenos han alterado considerablemente la economía de las empresas familiares que conforman el sector. “Cuando se entregan paquetes escolares desde el gobierno, nuestras ventas pueden caer hasta un 50 por ciento. Si a esto sumamos la competencia del comercio informal, la pérdida en ingresos resulta considerable”, afirmó.
El apoyo estatal, si bien facilita el acceso a útiles escolares para muchas familias, también representa un golpe directo al sector formal. La distribución de paquetes escolares gratuitos o subsidiados disminuye la demanda de productos en las papelerías tradicionales, impactando en sus ingresos. En conjunto, estos apoyos han provocado una caída en las ventas de hasta el 50 por ciento, sumado a una afectación adicional del 30 por ciento por la venta de productos piratas.
Durante el período previo al regreso a clases, se proyecta que el mayor flujo de compras ocurra en la segunda quincena de agosto. Sin embargo, en ese mismo tiempo se incrementa la presencia de vendedores ambulantes y productos piratas en las calles, afectando gravemente a los negocios establecidos. Ávila advirtió que uno de los riesgos mayores para los consumidores es la adquisición de artículos escolares falsificados o de baja calidad, que pueden representar un peligro para los menores.
El líder del sector resaltó que muchos padres compran productos sin ser conscientes de su calidad o seguridad, ya que los artículos piratas suelen costar hasta un tercio del precio original. Esta diferencia de costos es una señal de alerta, pues indica la posible presencia de sustancias tóxicas o la baja durabilidad de dichos productos. La proliferación de estos productos ilegales no solo perjudica a los comercios formales, sino que también pone en riesgo la integridad de los niños.
Asimismo, Ávila enfatizó que el aumento en las ventas, en condiciones normales, se concentra en la segunda quincena de agosto, cuando las familias realizan la compra de útiles escolares. Sin embargo, la competencia desleal y la venta de productos piratas aumentan en ese mismo período, dificultando la recuperación económica del sector. La presencia de vendedores ambulantes y productos falsificados incrementa la competencia y desincentiva la compra en establecimientos formales.
Por otra parte, los productos piratas representan un riesgo para la salud y seguridad de los niños, ya que muchas veces contienen sustancias tóxicas o no cumplen con las normas de seguridad. La diferencia en el precio entre productos originales y piratas puede ser significativa, pero la calidad y seguridad no están garantizadas en los artículos falsificados, lo que puede derivar en accidentes o enfermedades.
El sector de papelerías en el Estado de México mantiene vigilancia sobre las decisiones del gobierno estatal respecto a la entrega de paquetes escolares gratuitos. Aunque estos apoyos son fundamentales para muchas familias, también han contribuido a la reducción de las ventas en el comercio formal. Ávila y otros representantes del gremio han solicitado la revisión de estos programas, con el fin de equilibrar la ayuda social y la sostenibilidad económica de las papelerías.
El comercio informal y la venta de productos pirata continúan siendo los principales desafíos durante la temporada de regreso a clases en el Estado de México. La problemática no solo afecta a los negocios establecidos, sino que también pone en riesgo la seguridad de los consumidores. La coordinación entre las autoridades y el sector formal resulta crucial para frenar la proliferación de productos ilegales y garantizar un regreso a clases seguro y justo para todos.