La presidenta acusa al líder del PRI de vender patrias y de estar vinculado a movimientos contra la 4T
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dirigió duras críticas contra Alejandro Moreno Cárdenas, líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), durante su conferencia matutina. En su intervención, la mandataria llamó al presidente del PRI “vendepatrias” y acusó que su reciente postura responde a intereses políticos que buscan desestabilizar al gobierno federal. La polémica se desató después de que Moreno anunció su intención de viajar a Estados Unidos para denunciar, a nivel internacional, a integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), incluido el propia Andrés Manuel López Obrador, por supuestos vínculos con el crimen organizado.
Moreno Cárdenas compartió un video desde Washington en el que aseguró que las reuniones de trabajo con autoridades estadounidenses estaban avanzando de manera favorable. En ese mensaje, afirmó que continuará denunciando lo que, a su juicio, sucede en México, señalando específicamente temas de inseguridad, corrupción y crimen organizado. Además, afirmó que denunciará los “narcopolíticos de Morena”, en una postura que ha sido interpretada como un intento de coordinar una campaña internacional contra el Gobierno Federal.
Para diversos analistas políticos, la agresividad en las declaraciones de Sheinbaum no es un simple enfrentamiento verbal. Según Salvador García Soto, en su columna titulada “El bloque anti-4T que coopera con EUA”, la confrontación responde a una estrategia mayor. García Soto sostiene que Alejandro Moreno sería parte de un grupo de políticos y exfuncionarios que colaboran con autoridades estadounidenses, especialmente con la oficina del secretario de Estado Marco Rubio, con el objetivo de promover campañas de desprestigio contra la administración de la cuarta transformación.
El periodista explica que, aunque estos actores no actúan en coordinación formal, comparten objetivos comunes. Identifica dos bloques principales: uno que realiza activismo desde fuera de México y otro que opera en el país mediante vías institucionales. En este contexto, señala que figuras como tres expresidentes, un exembajador, un excanciller, un exgobernador panista y Alejandro Moreno estarían implicados en esta estrategia. Además, García Soto revela que Moreno cuenta con una empresa de lobby en Miami dedicada a promover información en medios y círculos políticos estadounidenses en contra de Morena y la actual administración.
El análisis también menciona la existencia de bloques que buscan influir en la política mexicana desde el extranjero. Entre ellos, grupos ultraconservadores como Eduardo Verástegui y Juan Iván Peña Nader, así como sectores integrados por ministros de la Suprema Corte de Justicia y magistrados, además de empresarios. El objetivo principal, según García Soto, sería lograr que Estados Unidos declare a Morena como una organización vinculada a cárteles de la droga, considerados ya como organizaciones terroristas.
En medio de estas tensiones, el miércoles pasado, Alejandro Moreno y su partido presentaron denuncias penales en contra del presidente López Obrador, su hijo “Andy” López Belltrán y varios gobernadores, por presuntos delitos de corrupción y nexos con el crimen organizado. La acusación se basa en la supuesta desviación de 83.5 millones de pesos durante el mandato de Moreno como gobernador de Campeche, entre 2015 y 2019. El priista denunció que enfrenta una persecución política, asegurando que estas acciones son parte de una estrategia para deslegitimar su figura y la del partido.
Por otra parte, Moreno Cárdenas anunció que presentarán denuncias a nivel internacional ante organismos como la Oficina del Fiscal de Estados Unidos, el FBI, la DEA y la Secretaría de Asuntos Americanos de la Organización de Estados Americanos (OEA). La intención es que estas instituciones tengan conocimiento de los supuestos delitos y vínculos del gobierno mexicano con el crimen organizado, en una estrategia que busca presionar a las autoridades nacionales y fortalecer su postura en el escenario internacional.
La respuesta de Claudia Sheinbaum fue enérgica. Durante la conferencia del 1 de agosto, la mandataria calificó de “malísima fama” al presidente del PRI, acusándolo de participar en escándalos de corrupción y de viajar a Estados Unidos para denunciar falsedades. Sheinbaum afirmó que estas acciones buscan perjudicar a México y que Moreno “vende patrias”, en una clara respuesta a las declaraciones del líder priista.
Finalmente, cabe recordar que el 23 de julio, la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de Campeche solicitó formalmente ante la Cámara de Diputados un nuevo desafuero contra Alejandro Moreno. La acusación formal lo señala por presunto peculado y uso indebido de atribuciones, relacionados con un desvío de 83.5 millones de pesos en su gestión como gobernador. Moreno ha señalado que estas acciones constituyen una persecución política en su contra, en un contexto de crecientes tensiones entre los diferentes poderes y partidos políticos en México.