Lluvias históricas en la Ciudad de México y desbordamiento en Tláhuac

Redacción
5 minutos de lectura
Foto: Especial

Julio 2023 registra niveles récord de precipitación y alertas extremas en la capital

El 31 de julio de 2023 marcó un día de lluvias sin precedentes en la Ciudad de México, alcanzando niveles históricos en la precipitación pluvial y activando las alertas máxima de riesgo en varias zonas de la capital. Durante esa jornada, las autoridades de protección civil emitieron de manera simultánea las alertas amarilla, naranja y roja, debido a la intensidad de las lluvias y las potenciales afectaciones que generaron en diferentes municipios. La acumulación de agua y la saturación de sistemas de drenaje provocaron que varios puntos de la ciudad sufrieran inundaciones severas, entre ellas, la colonia La Conchita en Tláhuac, donde un canal desbordado inundó varias calles y viviendas.

Julio de 2023 se convirtió en el mes con más lluvias en la historia de la Ciudad de México, superando los registros previos. Hasta el momento, las precipitaciones acumuladas superaron en cantidad cualquier otro mes de julio desde que se llevan registros, evidenciando un patrón climático que preocupa a las autoridades y expertos en meteorología. La intensidad de las lluvias en días consecutivos provocó la saturación de los sistemas de alcantarillado y la incapacidad de evacuar el agua de manera eficiente, lo que derivó en múltiples puntos de encharcamiento en diferentes delegaciones.

Las autoridades de protección civil advirtieron que las lluvias continuarán en las próximas horas, por lo que se mantienen activas las alertas en diferentes niveles. La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México recomendó a la población extremar precauciones, evitar desplazamientos innecesarios y mantenerse informada a través de los canales oficiales. Los equipos de emergencia trabajan en tareas de limpieza y atención en las zonas afectadas, incluyendo la colonia La Conchita, donde el desbordamiento de un canal inundó varias viviendas y calles principales, generando caos y dificultades para los residentes.

En Tláhuac, las inundaciones provocadas por el desbordamiento de un canal afectaron especialmente a la colonia La Conchita, donde varias viviendas quedaron parcialmente cubiertas por el agua. Las imágenes de las calles inundadas muestran la magnitud del fenómeno, que complicó aún más la movilidad en la zona y obligó a la intervención de unidades de emergencia para auxiliar a las familias afectadas. La situación evidenció la vulnerabilidad de algunos sistemas de infraestructura ante eventos meteorológicos extremos, que parecen ser cada vez más frecuentes y severos.

Expertos en cambio climático advierten que estos eventos climáticos extremos son parte de una tendencia global que requiere atención urgente. La acumulación de lluvias en corto período y la intensidad de las mismas en la Ciudad de México están relacionadas con fenómenos meteorológicos de gran escala, que se ven agravados por el aumento de temperaturas y alteraciones en los patrones atmosféricos. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales ha señalado que es necesario fortalecer las medidas de prevención y mejorar las infraestructura hidráulica para reducir el impacto de futuras lluvias de esta magnitud.

La población afectada por las inundaciones en Tláhuac y otras zonas de la ciudad ha recibido apoyo de las autoridades, quienes han desplegado unidades de protección civil, bomberos y servicios médicos para atender a los residentes. La evacuación de personas en zonas de riesgo y la distribución de insumos básicos se han llevado a cabo con rapidez, aunque la magnitud de las lluvias complicó las tareas de asistencia. Los residentes de La Conchita enfrentan ahora la recuperación de sus viviendas y la evaluación de los daños ocasionados por el desbordamiento del canal, en medio de un panorama de lluvias que aún no termina.

La situación en la Ciudad de México evidencia la necesidad de fortalecer la infraestructura urbana y de implementar medidas de adaptación ante eventos climáticos cada vez más frecuentes y severos. La coordinación entre autoridades civiles, servicios de emergencia y comunidad es fundamental para reducir riesgos y proteger a la población ante emergencias relacionadas con fenómenos meteorológicos extremos.

Compartir este artículo