El estratega brasileño muestra una cara diferente ante la crisis del equipo y las polémicas en la Liga MX
Por primera vez desde su llegada en 2023, André Jardine ha mostrado una actitud diferente, reflejando la tensión que atraviesa el club. La situación en las Águilas no es favorable, ya que acumulan cuatro victorias en sus últimos 17 partidos oficiales, una estadística que evidencia el mal momento del equipo. Este rendimiento deficiente fue suficiente para que el estratega brasileño exhibiera una faceta que no había mostrado desde que asumió el cargo en Coapa, dejando de ser simplemente Jardine para convertirse en una figura más vulnerable ante la situación.
La presión que enfrenta el técnico ha comenzado a hacer mella en su carácter, marcando su primera crisis en dos años con el club. Desde su llegada a las Águilas, Jardine siempre se había mostrado calmado y sensato en sus declaraciones ante los medios, sin embargo, la serie de resultados negativos ha cambiado esa postura. Tras el empate en la jornada 3 del Apertura 2023 contra Necaxa, el entrenador se mostró visiblemente molesto y expresó su incomodidad en la conferencia de prensa, evidenciando un nivel de frustración que no había mostrado antes.
Este cambio de actitud también se reflejó en un roce con un periodista, algo inusual en su trayectoria con el club. En una rueda de prensa, André Jardine reaccionó molesto tras que le preguntaran si le preocupaba tener solo cuatro victorias en 17 partidos. La pregunta no fue bien recibida por el técnico, quien respondió de forma enojada: “¿Te preocuparía 4 finales en 4 torneos con 3 títulos? Te contesté.
Abrumas la estadística. Cada uno mira lo que quiere, yo prefiero mirar las cosas buenas”. La respuesta refleja la incomodidad del estratega ante las críticas y su tendencia a enfocarse en aspectos positivos.
Otra fuente de molestia para Jardine ha sido el arbitraje en la Liga MX, cuya calidad y decisiones le generan cada vez más quejas. Tras el partido contra Necaxa, el técnico expresó su desacuerdo públicamente y reveló que sostuvo una reunión con la Comisión de Árbitros que, en su opinión, no sirvió de mucho. En dicha reunión, el estratega señaló que se discutieron varias jugadas polémicas, incluyendo un posible penal no marcado sobre Isaías Violante y una supuesta tarjeta roja que solicitaba para un jugador del Necaxa por una entrada a Alana Cervantes.
Jardine explicó que la reunión con los árbitros duró más de una hora y que en ella se revisaron alrededor de 60 jugadas. “Tuvimos una junta en el club con la Comisión de Árbitros que fue muy buena, más de una hora donde vimos 60 lances. Pido a la Comisión que cumpla lo que vimos, vimos 15 lances iguales al pisotón sobre Alan y escuché de los dirigentes arbitrales que sería siempre roja, vimos 25 lances de desequilibrio en el área y la Comisión dijo que todos serían a partir de ahora penales”, afirmó.
A pesar de los esfuerzos por mantener la calma, la realidad es que Jardine debe encontrar respuestas para que la presión no lo termine consumiendo. La próxima competencia en la que participarán las Águilas será la Leagues Cup, un torneo en el que el equipo busca conquistar por primera vez en su historia. Su debut está programado para el miércoles 30 de julio, enfrentando al Real Salt Lake. Posteriormente, jugarán contra Minnesota el sábado 2 de agosto y cerrarán su participación en la primera ronda frente a Portland Timbers el 6 de agosto.
La situación actual del club y del técnico refleja un momento de crisis que requiere soluciones inmediatas. La falta de resultados positivos, las polémicas arbitrales y la tensión interna marcan un escenario complejo para las Águilas, que buscan revertir su rumbo en los próximos partidos. La gestión de Jardine está en la cuerda floja, y la presión por obtener resultados favorables continúa aumentando, poniendo a prueba su liderazgo y su capacidad para manejar las adversidades.