Una amenaza de tiroteo en la secundaria Moisés Sáenz Garza de Monterrey el 12 de septiembre movilizó a autoridades locales, quienes aseguraron el plantel mientras se investigaba la veracidad del mensaje.

La alarma se encendió tras la circulación en redes sociales de un mensaje advirtiendo sobre un posible ataque en las inmediaciones de la secundaria número 10 «Profesor Moisés Sáenz Garza», ubicada en el centro de Monterrey. Este incidente se enmarca en un contexto de creciente preocupación por la seguridad escolar en la región.

El aviso, que comenzó a propagarse el día anterior, alertaba a la comunidad sobre un posible tiroteo planeado para la mañana del 12 de septiembre. Aunque las clases no se suspendieron inicialmente, la directora del plantel, Norma Nelly Solís de la Cruz, permitió que los padres retiraran a sus hijos si lo consideraban necesario. En un audio dirigido a los padres, Solís de la Cruz subrayó que la amenaza parecía ser una broma de mal gusto, pero que se había notificado a las autoridades correspondientes para garantizar la seguridad de los estudiantes.

«No es un tiroteo dentro de la escuela, se dio la alerta de que iba a ser fuera de la escuela. Ya hicimos el reporte a las autoridades»

Comentó la directora Norma Nelly Solís de la Cruz.

Un padre de familia, quien prefirió no revelar su nombre, mencionó: «En estos tiempos, uno no puede tomar estos mensajes a la ligera. Prefiero estar seguro y llevarme a mi hijo a casa.»

Datos y estadísticas
Según reportes locales, este no es el primer incidente de este tipo en la región. En el último año, se han registrado al menos cinco amenazas similares en diferentes instituciones educativas de Monterrey, aunque todas resultaron ser falsas alarmas. Este fenómeno refleja un aumento del 30% en las amenazas escolares reportadas en comparación con años anteriores, lo que ha generado un clima de temor entre las comunidades escolares.

Comentarios
Este tipo de situaciones subraya la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad en las escuelas y de educar a los estudiantes sobre las consecuencias de difundir amenazas falsas. Aunque en este caso la amenaza no se materializó, la ansiedad generada entre los padres y la comunidad educativa es un recordatorio de la vulnerabilidad percibida en las instituciones educativas.

Por otro lado, este incidente también pone de manifiesto el impacto de las redes sociales en la rápida difusión de información, a veces sin verificar, lo que puede escalar situaciones que, de otra manera, podrían haberse manejado de manera más contenida. Las autoridades deben trabajar en conjunto con las plataformas digitales para monitorear y responder de manera efectiva a este tipo de amenazas.

Fecha de Publicación: 12 de septiembre de 2024