El fenómeno de nearshoring ha transformado a Monterrey en el epicentro del desarrollo industrial en México, atrayendo inversiones millonarias y disparando la demanda de espacios industriales en municipios como Apodaca, Escobedo y Pesquería. El arribo de grandes empresas y la expansión de las ya existentes han impulsado el crecimiento del sector inmobiliario en la región.
El auge del nearshoring ha llevado a un incremento notable en la absorción de espacio industrial, alcanzando niveles récord en 2023. La llegada de empresas como Tesla ha jugado un papel crucial en este crecimiento, atrayendo a sus proveedores y otras industrias relacionadas, lo que ha generado una mayor demanda de terrenos y naves industriales. Los precios en submercados clave, como Apodaca, han superado los 1,000 dólares por metro cuadrado, reflejando la creciente competencia por estos espacios.
Sin embargo, este crecimiento acelerado también ha planteado desafíos significativos. La infraestructura existente, especialmente en términos de suministro eléctrico y movilidad, está siendo puesta a prueba. Las autoridades locales y estatales están trabajando en proyectos clave, como la expansión de las líneas del metro y la construcción de subestaciones eléctricas de alta capacidad, para satisfacer la creciente demanda de estos servicios esenciales.
El impacto del nearshoring no se limita al sector industrial. La demanda de vivienda también ha aumentado en Monterrey y sus alrededores, impulsada por la afluencia de empleados y ejecutivos que se trasladan a la región. Esto ha creado nuevas oportunidades en el mercado inmobiliario residencial, aunque también ha generado preocupaciones sobre la asequibilidad y la planificación urbana.
A largo plazo, se espera que el nearshoring continúe siendo un motor clave del crecimiento económico en Monterrey. La región está bien posicionada para aprovechar esta tendencia, gracias a su proximidad con Estados Unidos, su sólida base industrial y su fuerza laboral calificada. Sin embargo, la clave para mantener este impulso será la capacidad de la región para superar sus desafíos de infraestructura y evitar la especulación excesiva en el mercado inmobiliario.
Empresas de diversos sectores, desde la automotriz hasta la tecnología, están considerando a Monterrey como su nuevo hogar, atraídas por los beneficios del nearshoring y las oportunidades de crecimiento que ofrece la región. Con inversiones planificadas y en curso, Monterrey se está consolidando como un centro industrial de clase mundial, con un futuro prometedor en el horizonte.
A medida que el nearshoring redefine el panorama económico de Monterrey, todos los ojos están puestos en cómo la región gestionará su rápido crecimiento y en cómo se equilibrará el desarrollo económico con la calidad de vida de sus habitantes.